domingo, 5 de julio de 2009

Milán, 29 - Junio - 1981 (Dire Straits)

La ultima vez que hablé de Dire Straits lo hice para comentar sus dos primeros años de vida. Personalmente creo que esa parte de su carrera es la realmente interesante, y que a partir de ese momento, aunque siguieron grabando grandes canciones, se transformaron más en una máquina de hacer dinero que de transmitir emociones. El concierto que comento hoy lo dieron al final de la gira de presentación de “Making movies” que fue la que supuso la transición entre el sonido orgánico de sus orígenes y el que luego les llevó a ser adorados por medio mundo (incluido el crío que yo era a principios de los 80).

Los primeros meses de 1980 la banda los dedicó a descansar de las casi 300 actuaciones que había tenido en apenas dos años. Todos menos Mark Knopfler que en su cabeza tenia ya el giro que quería darle a las canciones que estaba escribiendo. Viajo a Nueva York para contratar al productor Jimmy Lovine para que le ayudase a materializar la idea que tenia de hacer un disco más rockero, pero además cuando volvió a casa se traía también a Roy Bittan (teclista de la E Street Band) que seria determinante para lograrlo. A finales de mayo se reunieron para ensayar los nuevos temas y preparar las maquetas, y el 27 de junio entraban en el estudio para grabar hasta el 14 de agosto el que seria su tercer disco en apenas tres años.

El cambio de estilo supuso la primera crisis dentro de Dire Straits y acabó llevando a David Knopfler a anunciar su salida de la banda cuando la grabación estaba a punto de concluir. La explicación oficial fue que no le gustaba la dirección que estaban tomando las cosas y que la frescura de su música se estaba resintiendo a causa de la vorágine de conciertos en la que se habían metido. Las malas lenguas cuentan que Mark descubrió que su hermano se había colado en el estudio por la noche para regrabar algunas de sus guitarras y que le sentó tan mal que directamente le expulsó del grupo y le elimino de los créditos. Sea cual sea la razón final, lo cierto es que David tenia razón en su análisis de la situación y quedaría bastante claro en la gira que iniciarían en octubre de 1980 coincidiendo con la publicación del álbum.

Pero antes de hacerlo tuvieron que resolver un par de problemillas relacionados con la formación que realizaría la gira. Para sustituir a su hermano, Mark eligió al guitarrista americano Hal Lindes, mientras que los teclados, claves para trasladar a los escenarios el nuevo sonido, acabaron en las manos de Alan Clark. No se puede negar la calidad como músicos de ambos, pero creo que la conexión que existía antes entre ellos y que permitía cierta improvisación se perdió desde ese momento para convertirse en un grupo con un sonido impecable pero sin alma. A partir de aquí sus conciertos, aunque perfectos, empezaron a ser calcos unos de otros como, si en lugar de interpretar rock, a lo que los músicos se dedicaran sobre el escenario fuese leer una partitura.

Los shows comenzaban con la música que escribió Ennio Morricone para la película “El bueno, el feo y el malo” que enlazaban con los primeros acordes de “Once upon a time in the west” remozada con nuevos arreglos instrumentales para que Mark comenzara a lucirse ante la audiencia. Otros temas que vieron su duración sustancialmente ampliada fueron “Lions”, “Romeo and Juliet”, “Túnel of love” y sobre todo “Sultans of swing” que a partir de esta gira en su versión en directo añadiría un riff final que se haría mundialmente conocido tras su aparición en “Alchemy”.

Pero las gran curiosidad de esta grabación (que no difiere casi nada del resto de las de este periodo que he podido escuchar en las que repite incluso el orden de las canciones) se encuentra en la forma de terminar “News” (que al año siguiente se convertiría el cierre de “Private investigations”) y en la aparición de un tema inédito llamado “Telegraph road” y que seria estrella de su siguiente disco. De hecho se dice que la intención de Knopfler antes de iniciar la parte europea del tour era haber dejado grabado el nuevo álbum para que apareciese coincidiendo con esta, pero que las presiones de la discográfica (hacía menos de 6 meses que “Making movies” estaba en la calle) hicieron que abandonara la idea.

Los meses de octubre y noviembre viajaron por Estados Unidos y Canadá volviendo en diciembre al Reino Unido para cerrar una primera parte triunfal de la gira en la que lograron agotar todas las entradas. Tras un pequeño descanso volvieron a la carretera para actuar por primera vez Australia en marzo y abril de 1981 y luego continuar hasta los primeros días de julio por la vieja Europa hasta verano pisando países que hasta ese momento no habían visitado. Pero el gran cierre fue en Italia donde en 5 conciertos reunió a más de 250000 espectadores de los cuales 85000 fueron testigos del show en el “Comunale” de Turín aunque, como el sonido no es demasiado bueno he preferido quedarme con el que dieron en Milán unos días antes.

Al principio de la grabación se escucha como el presentador pregunta a un enfervorecido publico si está preparado para escuchar a la mejor orquesta de rock and roll del mundo y, aunque durante años yo mismo lo creí esa afirmación, el tiempo ha demostrado que, si bien es posible que fuesen la máquina más perfecta para ejecutar música en directo, el espíritu del rock lo acababan de dejar aparcado en la cuneta...

Título del bootleg: The best rock‘n’roll orchestra
Lugar y fecha: “Vigorelli”, Milán, 29 – Junio – 1981
Listado de canciones:
CD – 1
01 - Intro
02 - Once upon a time in the west
03 - Expresso love
04 - Down to the waterline
05 - Lions
06 - Skateaway
07 - Romeo and Juliet
08 - News
CD – 2
01 - Sultans of swing
02 - Portobello belle
03 - Angel of mercy
04 - Carousel waltz
05 - Tunnel of love
06 - Where do you think you're going?
07 - Solid rock
08 - Telegraph road

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