martes, 16 de septiembre de 2008

El tequila de los solitarios


La gran decepción de la temporada que dejamos atrás tiene más que ver con lo estético que con lo musical. Han pasado ya varios meses desde que apareció en los medios la noticia del retorno de Tequila, y aún no he sido capaz de entender las razones por las que esto ha sucedido. Existen pocos personajes dentro del rock patrio con una carrera con el peso, coherencia y calidad de la de Ariel Rot, y tal vez por eso me cuesta entender por que ha dado este paso que mas parece un salto al vacío que otra cosa. Por mucho que intento meterme en su pellejo no encuentro una razón con el suficiente peso como para haber desenterrado ese nombre que habita en el fondo de la memoria de toda una generación y sacarlo a pasear de nuevo por las plazas de España. He leído cientos de entrevistas en las que hablan de Police y la dignidad con la estos que se han reunido como excusa para su vuelta, pero a mi esa explicación no me vale. Si al principio me refería al aspecto estético (y podría añadir formal) es por que si bien Copeland, Summers y Sting si son Police, Stivel y Rot son simplemente dos Tequilas.

Hace varios años pudimos disfrutar de la reunión de Ariel con Andrés Calamaro. En aquella ocasión (con todo el buen criterio del mundo) optaron por referirse a esa gira simplemente con sus nombres o, en algún caso, cambiando la "L" inicial por una "D" y ser Dos Rodríguez. Esto que parece una paja mental de alguien que no tiene otra cosa que hacer que escribir de gilipolleces, creo que es la esencia sobre la que asientan las bases de esto que tanto amamos que es el rock 'n' roll. Si Los Rodríguez no podían existir sin la presencia de Julia Infante, como es posible que Tequila si puedan hacerlo (sin olvidar a Manolo y Felipe) ante un mismo hecho como es la reunión de dos viejos colegas sobre un escenario. Si uno se molesta en leer los créditos de sus discos comprueba que la participación en la composición del guitarrista madrileño es infinitamente superior en el caso de Tequila que en la de Los Rodríguez donde es totalmente residual... Y me gustaría creer que es esa la razón de fondo que ha hecho que Ariel se embarque en esta aventura (que voy a hacerle, soy un sentimental).

En el aspecto musical tampoco creo que a estas alturas fuese necesario. La voz de Alejo deja mucho que desear (y comparando como suena ahora a como lo hizo hace unos meses en el programa de la cadena Ser "La ventana" podemos pensar que usa el famoso afinador de voz) y con los años algunos temas suenan ridículos en gente tan talludita. Además Ariel no ha dejado de cantar temas de esa etapa en ningún momento (desde "El barco" en la gira de "Hablando solo" al actual medley pasando por "Nena" con los The Rota o "Quiero besarte", "R'n'R" o "Dime que me quieres" en las giras del 2000/2001) con mucho mas ritmo, garra y emoción.

Probablemente el único que realmente lo necesitaba para tratar de rehabilitar su imagen era Alejo Stivel, sin darse cuenta que para eso es suficiente con hacer más producciones a la altura de la que hizo para Sabina (una de las claves de esa obra maestra que es "19 días y 500 noches") y alejarse de operaciones triunfo y de su faceta de descubridor de grupos prefabricados. Seguro que así nos iría a todos muchísimo mejor...

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