viernes, 26 de septiembre de 2008

Soy un corazón tendido... a la bartola


Si me permito el lujo de escribir estas líneas es por que en una época creí en el. Supongo que como todos los que crecimos en una familia "roja" durante los últimos coletazos del franquismo y la archifamosa transición, los discos que circulaban por mi casa eran la sota, caballo y rey de la progresía. Algo de Raimon y Paco Ibañez, Violeta Parra y Víctor Jara, Serrat cantando a Machado y a Miguel Hernandez y cositas de jóvenes cantautores como Aute y Víctor Manuel... Por suerte para mi en los 60 mi padre tenia amistad con un piloto de Torrejón y los singles de rock and roll que le traía calaron mas hondo que los poetas a una guitarra pegados.

Ya en los 80, con el bachillerato y la universidad, la canción de autor de la mano de los Sabinas, Krahes, Autes (el sobrevivio), Camachos o Bergias se hicieron un huequecito en mi vida... Y a los otros, aunque no me llegaban, al menos los respetaba y defendía cuando en alguna tertulia alrededor de un café les caían palos de los más rockeros. Ahora la expresión "cansautor" casi no se usa, y si se hace, carece del significado que tenia en mi infancia y adolescencia. Chaouen, Quique González, Drexler, Lapido, Serrano, Guerra o Alvarez lo son, y en poco o nada se parecen a sus antecesores en el término.

Y de entre todos ellos (los que he nombrado y también los que he olvidado), el único que creo que cruzado la línea que separa el bien del mal es Víctor Manuel San José. Desde que en 1993 publico junto con Ana Belén el aclamadísimo doble en vivo "Mucho más que dos", casi todo lo que se le conoce son discos en directo ("En blanco y negro-1994", "El gusto es nuestro-1996", "Vivir para cantarlo-1999", "Dos en la carretera-2001", "Concierto del Día de Asturias-2002" y "Una canción me trajo aquí-2005") y alguno menos en estudio ("Sin memoria-1996", "Cada uno es como es-1999", "El hijo del ferroviario-2001", "El perro del garaje-2004" y "No hay nada mejor que escribir una canción-2008"). Pocas nueces para tanto ruido como ha hecho...

Su gran problema es que hace mucho tiempo que escribió su ultima gran canción; y sin canciones no interesa a nadie; y como no interesa no hay promoción y no se compran sus discos; y si no vendes, en su mundo, no eres nadie... Las nuevas generaciones lo conocen (los que lo conocen) por ser el llorón del top manta. Durante los últimos años cada vez que su nombre aparece en los medios es para quejarse de la venta ambulante y las descargas ilegales cuando yo, personalmente, nunca he visto un disco suyo pirateado, y sí el las cubetas de saldos en las ferias de discos de segunda mano (a euro el vinilo puedes hacerte con su discografía por muy poquito dinero). Debería tomar ejemplo de alguno de sus colegas y amigos, que no se quejan y siguen vendiendo y llenado plazas de toros. La clave del negocio está en hacer algo que al público le interese (sin tratar de vender mil veces la misma moto), y si no eres capaz, lo mejor es quedarse tirado a la bartola y vivir de la SGAE, que para eso has currado toda tu vida.

No hay comentarios: