miércoles, 25 de febrero de 2009

George Harrison, el "beatle" tranquilo

Hoy habría cumplido 66 años George Harrison. Ante el binomio Lennon / McCarney con el que se ha querido simplificar la historia de los “Beatles”, la realidad es que existía un tercer hombre, probablemente con el mismo talento que los otros dos, al que la circunstancias Le relegaron a un segundo plano que en la última etapa del grupo se demostró que era injustO. Tras años de escuchar y leer todo tipo de argumentos a favor de uno u otro, y de haber tomado claro partido por uno de ellos en mi juventud, con la madurez confieso abiertamente que mi favorito es sin duda Harrison (y Ringo el que mejor me cae).

Es innegable el talento de John y Paul, pero la posición de George en la banda se definio en los primeros dias de The Quarrymen cuando McCarney le invitó a formar parte del grupo tras escucharle tocar en el autobús de regreso a casa. Era el más pequeño de la banda (y en edades tan tempranas eso se nota más que cuando eres más mayor), por lo que esa cierta inseguridad en si mismo unido a la fuerte personalidad de los otros dos, su carácter introspectivo y su tendencia a quedarse en un segundo plano en las conferencias de prensa, le forjaron una imagen menos gramurosa y talentosa que la del resto de compañeros.

En cualquier caso hubo un punto de inflexión, cuando John conoce a Yoko y a Paul le toca empezar a tirar del carro casi solo a partir de “Sargent Pepper’s”, que George encuentra un resquicio por el que lograr que su voz se escuche dentro del grupo. De hecho el fue el que más presionó para abandonar las giras, el que se llevó al resto a la India a conocer a Ravi Shankar y el que, con la inclusión del sitar en las composiciones, animó al resto a buscar nuevos sonidos que luego incluir dentro de los arreglos. Además no podemos olvidar las canciones que interpretó (siempre alguna en cada álbum) y las que poco a poco fue incluyendo en los discos que pasaron de un segundo plano a competir en pie de igualdad con las de Lennon / McCarney..

Así temas como “While my guitar gently weeps”, “Something” “Here comes the sun” están entre los mejor que grabó la banda y nadie duda que sus composiciones hicieron que los otros tuviesen que seguir dando lo mejor de si para mantener el tipo respecto a su compañero. Otros temas suyos son “If I needed someone”, “Think for yourself”, “Taxman” (que abría el álbum “Revolver”), “Within you without you”, “It´s all too much”, “Old brown shoe”, “I need you”, “I me mine” o “For you blue”, sin contar con sus aportaciones al buen funcionamiento interno del grupo como mediador entre los dos pesos pesados. El llevó a Eric Clapton al estudio en un momento de máxima tensión lo que hizo que el buen rollo volviera aunque sólo fuese durante unos horas.

Prueba de su carácter tranquilo y conciliador es lo que se puede ver en una de las escenas de la película “Let it be” en la que Paul parece no muy satisfecho con lo que está tocando y se lo hace saber de forma un tanto desagradable. El, en lugar de cabrearse y enzarzarse en una discusión, se muestra abierto a hacer lo que el otro dijese sin querer entrar en polémica alguna. Ese carácter suyo hizo que no pelease por muchos de los temas que iba presentando al grupo y que, una vez disuelto definitivamente en 1970, pudo incluir en el fantástico “All things must pass” que tiene el honor de ser el primer disco triple de la historia del rock. La gran colección de temas, casi todos fantásticos, hizo de este, en mi modesta opinión, el mejor disco publicado por un “beatle” en solitario. Puede parecer exagerado, pero ninguno de sus excompañeros (es cierto que le ayuda el hecho de ser triple) reunía mayor número de canciones buenas que este.

Y después de todo lo dicho, en opinión de los que le trataron de cerca, parece ser que era un tipo abierto y dicharachero, amigo de sus amigos y una gran persona siempre buscando el buen ambiente a su alrededor. En un mundo tan cainita como el musical, fue uno de los grandes amigos de Bob Dylan, mantuvo su relación con Eric Clapton a pesar de que le quitase la mujer y tuvo un vínculo de gran afecto con gente como Billy Preston, Tom Petty, Carl Perkins, Jeff Lynne o los otros “beatles”... Fuera de la música su gran amigo fue Eric Idle de los “Monty Python” a los que produjo sus películas y para los que compuso algunas canciones.

En su carrera en solitario, al margen del ya mencionado “All things must pass”, publicó otros nueve discos de estudio, dos directos y otro par de recopilatorios repartidos en 20 años. En el último álbum que publicó en vida en 1987 (tras su fallecimiento apareció uno en el que había estado trabajando en los últimos tiempos en compañía de su hijo) reunió en su garaje para grabar el tema "Handle with care" como cara B de un single a Bob Dylan, Tom Petty, Roy Orbison y Jeff Lynne, y dado el buen resultado del encuentro decidieron grabar un álbum entero (luego serian dos) bajo el nombre de The Traveling Wilburys. Su muerte se produjo un 29 de noviembre de 2001 tras una larga enfermedad, sin hacer mucho ruido y rodeado de la gente a la que quería

He de confesar que la noticia no vino en el mejor momento y me dejo bastante tocado. El mundo de la música le sigue llorando, y raro es el año que alguno de sus amigos no realiza algún acto para mantener viva su memoria. No es necesario ya que es eterno, y lo es por si mismo y por la banda a la que perteneció, pero sobre todo por que hizo llorar dulcemente a su guitarra y el que la ha escuchado nunca lo olvidara...

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