Hace varias semanas que está a la venta en tiendas digitales “Get on your boots” el primer single del nuevo disco de U2 y desde hace un par de días (para quien sepa buscarlo) ya se puede descargar gratuitamente en la red “No line on the horizon”, aunque su aparición en las tiendas no este prevista hasta el próximo 2 de marzo. La verdad es que yo creía que la filtración iba a ser imposible, ya que las medidas de seguridad tomadas por la discográfica en esta ocasión habían sido espectaculares, pero a pesar de todo... El secretismo que rodeaba el nuevo disco los irlandeses era total, y las noticias que se tenían de el eran escasas y las había ido dando con cuentagotas el grupo cumpliendo con su calculado plan de marketing...
Lo primero que se supo en 2006 es que estaban grabando con Rick Rubin como productor, y al cabo de unas semanas que habían decidido prescindir de él y volver a trabajar con el equipo habitual (Brian Eno y Daniel Lanois al que esta vez se incorpora Steve Lillywhite) eliminando todo el material que tenían y empezando de cero. El año 2007 lo pasaron grabando en distintas localizaciones (Fez, Dublín y Nueva York), y después de verano aparecieron en la red varios videos grabados por un vecino de la banda mientras ensayaban en la terraza del chalet de Bono en el sur de Francia, y aunque sonaban fatal en poco tiempo se retiraron ante la denuncia (o la amenaza) presentada por el representante del grupo. Luego se informó del título del disco y la portada, al poco tiempo del nombre de las canciones y los formatos en que aparecería (CD sencillo, CD + DVD, doble vinilo, edición de lujo, digital con tema extra si se reserva con antelación...) y por fin la venta single y el videoclip como anticipo del disco y las fechas de la gira (cuyas entradas saldrán a la venta casi sin tiempo de digerir su contenido).
Las trabas que se han puesto para que la prensa no colgase en la red el disco (las discográficas siempre han creído que han sido ellos los que lo han hecho con las copias que mandaban para que las críticas y reseñas se hiciesen coincidiendo con la aparición del disco) llevó a la compañía a organizar las llamadas “hearing parties” (reúnen a los periodistas en una sala y les ponen el álbum de tirón para que lo escuchen y puedan hablar de el). Está claro que esta vez no han sido los periodistas, y que la copia que ahora se puede descargar de la red ha salido de la mano de alguien lo suficientemente próximo al grupo para tenerla en su poder. Como pista para el que lo quiera buscar diré que en las redes P2P el que lo ha colgado ha sido un DJ de la radio holandesa que firma “Gielbeelen” y como consejo recomendaría precaución ya que hay gente que, bajo el nombre de discos famosos aun no publicados, cuelga en la red contenidos que no se ajustan a lo que dice el título y que a veces incluso contienen peligrosos virus.
No soy fan de U2 aunque he de reconocer que me hizo ilusión leer hace tiempo que su nuevo trabajo seria un retorno a lo que fue “Achtung baby”... Pues bien, tras un par de escuchas precipitadas tengo que decir que ya le gustaría a este parecerse ligeramente al que para mi es, con mucha diferencia, su mejor disco. Tendré que dejar que pasen unas escuchas más (aunque no me gustan tanto como para darles muchas más oportunidades) para juzgar con un poco más de criterio, pero a bote pronto he de reconocer que ha dejado un poco frió y que no me ha gustado demasiado.
Ya digo que no son ni mucho menos mi grupo de referencia por lo que creo que puedo ser bastante objetivo y, a pesar de que puedo cambiar de opinión, me parece que el horizonte al que hacen referencia en el título lo perdieron de vista hace tiempo. De momento se han quedado en la banda de un visionario enamorado de si mismo, que si bien es más interesante que muchas de las propuestas que nos bombardean todos los días, no deja de ser un producto hecho con el único objetivo de gustar y vender muchas copias. Esto no es ni bueno ni malo (depende del cristal con que se mire), pero cuando se compone pensando en la cartera y la fama en lugar de en criterios estrictamente artísticos, el resultado suele dejar mucho que desear. Puedo equivocarme, pero yo lo veo así...
Lo primero que se supo en 2006 es que estaban grabando con Rick Rubin como productor, y al cabo de unas semanas que habían decidido prescindir de él y volver a trabajar con el equipo habitual (Brian Eno y Daniel Lanois al que esta vez se incorpora Steve Lillywhite) eliminando todo el material que tenían y empezando de cero. El año 2007 lo pasaron grabando en distintas localizaciones (Fez, Dublín y Nueva York), y después de verano aparecieron en la red varios videos grabados por un vecino de la banda mientras ensayaban en la terraza del chalet de Bono en el sur de Francia, y aunque sonaban fatal en poco tiempo se retiraron ante la denuncia (o la amenaza) presentada por el representante del grupo. Luego se informó del título del disco y la portada, al poco tiempo del nombre de las canciones y los formatos en que aparecería (CD sencillo, CD + DVD, doble vinilo, edición de lujo, digital con tema extra si se reserva con antelación...) y por fin la venta single y el videoclip como anticipo del disco y las fechas de la gira (cuyas entradas saldrán a la venta casi sin tiempo de digerir su contenido).
Las trabas que se han puesto para que la prensa no colgase en la red el disco (las discográficas siempre han creído que han sido ellos los que lo han hecho con las copias que mandaban para que las críticas y reseñas se hiciesen coincidiendo con la aparición del disco) llevó a la compañía a organizar las llamadas “hearing parties” (reúnen a los periodistas en una sala y les ponen el álbum de tirón para que lo escuchen y puedan hablar de el). Está claro que esta vez no han sido los periodistas, y que la copia que ahora se puede descargar de la red ha salido de la mano de alguien lo suficientemente próximo al grupo para tenerla en su poder. Como pista para el que lo quiera buscar diré que en las redes P2P el que lo ha colgado ha sido un DJ de la radio holandesa que firma “Gielbeelen” y como consejo recomendaría precaución ya que hay gente que, bajo el nombre de discos famosos aun no publicados, cuelga en la red contenidos que no se ajustan a lo que dice el título y que a veces incluso contienen peligrosos virus.
No soy fan de U2 aunque he de reconocer que me hizo ilusión leer hace tiempo que su nuevo trabajo seria un retorno a lo que fue “Achtung baby”... Pues bien, tras un par de escuchas precipitadas tengo que decir que ya le gustaría a este parecerse ligeramente al que para mi es, con mucha diferencia, su mejor disco. Tendré que dejar que pasen unas escuchas más (aunque no me gustan tanto como para darles muchas más oportunidades) para juzgar con un poco más de criterio, pero a bote pronto he de reconocer que ha dejado un poco frió y que no me ha gustado demasiado.
Ya digo que no son ni mucho menos mi grupo de referencia por lo que creo que puedo ser bastante objetivo y, a pesar de que puedo cambiar de opinión, me parece que el horizonte al que hacen referencia en el título lo perdieron de vista hace tiempo. De momento se han quedado en la banda de un visionario enamorado de si mismo, que si bien es más interesante que muchas de las propuestas que nos bombardean todos los días, no deja de ser un producto hecho con el único objetivo de gustar y vender muchas copias. Esto no es ni bueno ni malo (depende del cristal con que se mire), pero cuando se compone pensando en la cartera y la fama en lugar de en criterios estrictamente artísticos, el resultado suele dejar mucho que desear. Puedo equivocarme, pero yo lo veo así...
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