Hacia tiempo que quería hablar de este bootleg y por fin ha llegado el momento de hacerlo. Para empezar es de los pocos que he comentado (y comentaré) a los que he asistido en persona, pero es que además este probablemente yo sea la única persona que lo tiene ya que la mía fue la única grabadora que aquella noche funcionó en “La Salamandra”. Lo cierto es que esta cinta es la mayor joya de mi discoteca ya que, además de lo que contiene, el sonido es bastante bueno y creo que es un documento único para entender esta etapa en la vida de Enrique y el camino que había decidido tomar.
Si cuando empezó a tontear con Los Problemas a principios de los 90 era él el que estaba saturado de la banda y necesitaba un desahogo exterior, tras la gira de “Dos caras distintas” eran todos sus miembros los que precisaban de ese descanso por lo que se planteo una parada indefinida. Como en realidad no se sabia lo que duraría esa separación, a finales de 1996 su discográfica planeo sacar el primer recopilatorio de Los Secretos, y lo hizo por todo lo alto con una preciosa caja con tres CD’s en los que, además de todos sus éxitos, se incluían temas inéditos, maquetas, caras B, en directo, regrabados… Apareció además una versión más modesta en un solo disco, y esta despachó casi medio millón de copias por lo que a Enrique no le quedó más remedio que retrasar sus planes y dedicar gran parte del año 1997 a girar una última vez con su grupo.
La gira comenzó el 17 de enero y se prolongo hasta el 4 de octubre (hay una fuente que dice que fue el 7 de noviembre) a lo largo de 43 conciertos. El hartazgo fue tal que tras esa última actuación fueron contadas las ocasiones en las que como grupo se les volvió a vez r juntos (la presentación de un disco, una entrega de premios…) y aunque no se anuncio oficialmente la disolución esta en la practica era una realidad. En cualquier caso ese año Enrique no dejó de aprovechar los huecos que le dejaban Los Secretos para seguir tocando en pequeños locales en compañía de Begoña Larrañaga (el a la guitarra y ella con el acordeón) ya que eso era lo que más satisfacción le producía. Cosas que le habrían irritado en un concierto con el grupo pasaban a un segundo plano si sucedían cuando estaba solo, y una prueba de esto se puede ver en esta grabación de Valladolid.
Enrique apareció en el local con casi una hora de retraso, y tras disculparse empezó con su actuación, auque desde la primera canción un problema de acoples provocó molestos ruidos que tras seis temas le hicieron parar para que se solucionasen. Lejos de hundirse y dar por perdido el concierto (como le sucedía otras veces) cuando regresó al rato continuo como si nada y se metió en el bolsillo a un público que, tras la espera y la pausa nada más empezar, se había quedado un poco frío (cosa que por otro lado no es extraño en esta mi ciudad). Lo que sucede es que su carisma y entrega era tal y su voz transmitía un sentimiento y emoción tan grande que en cuando empezaba a cantar todo lo que hasta ese momento había sucedido dejaba de ser importante y el mundo dejaba de girar hasta él diera nueva orden.
Era la cuarta (y fue la última) vez que le veía en ese formato, y sin duda fue la mejor. No recuerdo haberle visto nunca tan contento sobre el escenario, sonriendo y bromeando con algún comentario desde el público. Además tanto la espera en lo que solucionaban los problemas de sonido como al final se dedicó a hablar con la gente, a firmar discos y a hacerse fotos con ellos dando una sensación de proximidad que no he vuelto a ver con un artista de su nivel. Luego, mientras se tomaba algo, me comentó que noches como esas eran lo que realmente le hacia disfrutar, y que salir de gira con Los Secretos cada vez le aburría más. “No sé si volveré a grabar con ellos. Cuando acabemos con esto ya se verá que pasa, pero ahora lo que me apetece es seguir tocando con Begoña en sitios como este…”, me dijo antes de acabar de firmarme la caja de su grupo y de que dos chicas lo secuestrasen para hacerse una foto con él.
No he olvidado esa noche y, gracias a esta grabación, la he podido revivir cientos de veces. No volví a verle con vida, y el recuerdo que me queda es la enorme vitalidad que nos transmitió a todos lo que allí estábamos. Sus canciones no eran la juerga padre y cuando las cantaba lograba que todos lo que le escuchaban se conmovieran, pero al acabar el regusto que te dejaba era de absoluta felicidad. Algún día venceré este egoísmo que me invade (y del que me avergüenzo) y compartiré con el mundo esta grabación, pero hasta que ese momento llegue ese instante robado al pasado será la piedra en la que me agarre cuando lo eche me menos para que me transmita en exclsiva una vez más toda su magia…
Título del bootleg: Valladolid 1997
Lugar y fecha: “Café La Salamandra”, Valladolid, 26 – Febrero – 1997
Listado de canciones:
01 – Por el túnel
02 – La última vida de un gato
03 – Amor se escribe con llanto
04 – El primer cruce
05 – Mundo raro
06 – Sólo pienso en ti
07 – No me falles
08 – Hoy no
09 – Corazones de cartón
10 – Se me hizo fácil
11 – El hospital
12 – Colgado
13 – No digas que no
14 – Quiero beber hasta perder el control
15 – Agarrate a mi Maria
16 – Buena chica
17 – Ya me olvide de ti
18 – Por el puente
19 – Ojala que te vaya bonito
Si cuando empezó a tontear con Los Problemas a principios de los 90 era él el que estaba saturado de la banda y necesitaba un desahogo exterior, tras la gira de “Dos caras distintas” eran todos sus miembros los que precisaban de ese descanso por lo que se planteo una parada indefinida. Como en realidad no se sabia lo que duraría esa separación, a finales de 1996 su discográfica planeo sacar el primer recopilatorio de Los Secretos, y lo hizo por todo lo alto con una preciosa caja con tres CD’s en los que, además de todos sus éxitos, se incluían temas inéditos, maquetas, caras B, en directo, regrabados… Apareció además una versión más modesta en un solo disco, y esta despachó casi medio millón de copias por lo que a Enrique no le quedó más remedio que retrasar sus planes y dedicar gran parte del año 1997 a girar una última vez con su grupo.
La gira comenzó el 17 de enero y se prolongo hasta el 4 de octubre (hay una fuente que dice que fue el 7 de noviembre) a lo largo de 43 conciertos. El hartazgo fue tal que tras esa última actuación fueron contadas las ocasiones en las que como grupo se les volvió a vez r juntos (la presentación de un disco, una entrega de premios…) y aunque no se anuncio oficialmente la disolución esta en la practica era una realidad. En cualquier caso ese año Enrique no dejó de aprovechar los huecos que le dejaban Los Secretos para seguir tocando en pequeños locales en compañía de Begoña Larrañaga (el a la guitarra y ella con el acordeón) ya que eso era lo que más satisfacción le producía. Cosas que le habrían irritado en un concierto con el grupo pasaban a un segundo plano si sucedían cuando estaba solo, y una prueba de esto se puede ver en esta grabación de Valladolid.
Enrique apareció en el local con casi una hora de retraso, y tras disculparse empezó con su actuación, auque desde la primera canción un problema de acoples provocó molestos ruidos que tras seis temas le hicieron parar para que se solucionasen. Lejos de hundirse y dar por perdido el concierto (como le sucedía otras veces) cuando regresó al rato continuo como si nada y se metió en el bolsillo a un público que, tras la espera y la pausa nada más empezar, se había quedado un poco frío (cosa que por otro lado no es extraño en esta mi ciudad). Lo que sucede es que su carisma y entrega era tal y su voz transmitía un sentimiento y emoción tan grande que en cuando empezaba a cantar todo lo que hasta ese momento había sucedido dejaba de ser importante y el mundo dejaba de girar hasta él diera nueva orden.
Era la cuarta (y fue la última) vez que le veía en ese formato, y sin duda fue la mejor. No recuerdo haberle visto nunca tan contento sobre el escenario, sonriendo y bromeando con algún comentario desde el público. Además tanto la espera en lo que solucionaban los problemas de sonido como al final se dedicó a hablar con la gente, a firmar discos y a hacerse fotos con ellos dando una sensación de proximidad que no he vuelto a ver con un artista de su nivel. Luego, mientras se tomaba algo, me comentó que noches como esas eran lo que realmente le hacia disfrutar, y que salir de gira con Los Secretos cada vez le aburría más. “No sé si volveré a grabar con ellos. Cuando acabemos con esto ya se verá que pasa, pero ahora lo que me apetece es seguir tocando con Begoña en sitios como este…”, me dijo antes de acabar de firmarme la caja de su grupo y de que dos chicas lo secuestrasen para hacerse una foto con él.
No he olvidado esa noche y, gracias a esta grabación, la he podido revivir cientos de veces. No volví a verle con vida, y el recuerdo que me queda es la enorme vitalidad que nos transmitió a todos lo que allí estábamos. Sus canciones no eran la juerga padre y cuando las cantaba lograba que todos lo que le escuchaban se conmovieran, pero al acabar el regusto que te dejaba era de absoluta felicidad. Algún día venceré este egoísmo que me invade (y del que me avergüenzo) y compartiré con el mundo esta grabación, pero hasta que ese momento llegue ese instante robado al pasado será la piedra en la que me agarre cuando lo eche me menos para que me transmita en exclsiva una vez más toda su magia…
Título del bootleg: Valladolid 1997
Lugar y fecha: “Café La Salamandra”, Valladolid, 26 – Febrero – 1997
Listado de canciones:
01 – Por el túnel
02 – La última vida de un gato
03 – Amor se escribe con llanto
04 – El primer cruce
05 – Mundo raro
06 – Sólo pienso en ti
07 – No me falles
08 – Hoy no
09 – Corazones de cartón
10 – Se me hizo fácil
11 – El hospital
12 – Colgado
13 – No digas que no
14 – Quiero beber hasta perder el control
15 – Agarrate a mi Maria
16 – Buena chica
17 – Ya me olvide de ti
18 – Por el puente
19 – Ojala que te vaya bonito
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