Diez años ya… Yo me entere relativamente tarde ya que no escuché la noticia hasta que encendí la radio del coche al salir del trabajo. Eran las tres y cuatro minutos del 18 de noviembre de 1999, y sentí como si me dieran con un mazo en el estómago.
En ese momento no lloré. Lo hice más tarde, los días sucesivos mientras me grababa una cinta con mis temas favoritos y que no llegue a poner nunca… Ese día en la solapa (a todas las ponía un nombre que se ajustase al contenido), no se por que, escribí un título: Canciones para después del último viaje…
Poco puedo decir que no se haya dicho ya (incluyendo lo que escribí hace un año en este mismo blog y que mantiene su vigencia). Ahora no se me ocurre nada que pueda añadir, aunque gracias a la música y a pesar de su ausencia a lo largo de todo este tiempo no he dejado de sentir el calorcito que transmitía su voz cada vez que recurría a él.
Podría escribirle una carta contándole lo que ha pasado en su ausencia o hacer un semblante de su figura exaltando la importancia de su legado, o incluso podría desnudarme ante todos vosotros y contar en que momentos de mi vida fue determinante alguna de sus canciones… Podría pero no lo haré…
Estoy cansado y tengo sueño, y lo que ahora pueda escribir no va a mejorar nada de lo ya expuesto aquí mismo cada vez que su nombre ha salido a colación… Eso si, dejo mi foto favorita y la que mejor refleja la imagen que conservo de la ultima vez que le vi. Estaba en la calle después del concierto que comente antes de ayer como esperando a alguien. Yo salía del bar y al girar la cabeza le vi con la guitarra en la mano y la mirada triste, como si de un perrillo desvalido se tratara. Me despedí y el simplemente sonrió…
Y ya han pasado diez años…
En ese momento no lloré. Lo hice más tarde, los días sucesivos mientras me grababa una cinta con mis temas favoritos y que no llegue a poner nunca… Ese día en la solapa (a todas las ponía un nombre que se ajustase al contenido), no se por que, escribí un título: Canciones para después del último viaje…
Poco puedo decir que no se haya dicho ya (incluyendo lo que escribí hace un año en este mismo blog y que mantiene su vigencia). Ahora no se me ocurre nada que pueda añadir, aunque gracias a la música y a pesar de su ausencia a lo largo de todo este tiempo no he dejado de sentir el calorcito que transmitía su voz cada vez que recurría a él.
Podría escribirle una carta contándole lo que ha pasado en su ausencia o hacer un semblante de su figura exaltando la importancia de su legado, o incluso podría desnudarme ante todos vosotros y contar en que momentos de mi vida fue determinante alguna de sus canciones… Podría pero no lo haré…
Estoy cansado y tengo sueño, y lo que ahora pueda escribir no va a mejorar nada de lo ya expuesto aquí mismo cada vez que su nombre ha salido a colación… Eso si, dejo mi foto favorita y la que mejor refleja la imagen que conservo de la ultima vez que le vi. Estaba en la calle después del concierto que comente antes de ayer como esperando a alguien. Yo salía del bar y al girar la cabeza le vi con la guitarra en la mano y la mirada triste, como si de un perrillo desvalido se tratara. Me despedí y el simplemente sonrió…
Y ya han pasado diez años…
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