domingo, 22 de noviembre de 2009

Tokyo, 2 – Noviembre – 1988 (Eric Clapton)

Ni me gusta Eric Clapton ni creo en él. Es cierto que me encantan sus trabajos con los Yardbirds, John Mayall y sus Bluesbreakers, Cream junto Jack Bruce y Ginger Baker, Blind Faith en compañía de Steve Winwood y Derek and The Dominos con Duane Allman, pero en solitario me deja frío y me parece que su obra como autor está sobrevalorada. Claro que es un gran guitarrista con una técnica fuera de lo normal y en su época aportó mucho al desarrollo de la eléctrica, pero no me transmite ninguna emoción, y creo que la música sin emoción no es nada.

A pesar de todo hoy quiero comentar un bootleg suyo de finales de los 80 en primer lugar porque es el único suyo que tengo, y después porque pertenece al momento de su carrera en que pasó de ser una vieja gloria a encontrar un hueco en la industria a costa de darla lo que reclamaba y de explotar su glorioso pasado. En los 70 se había hundido en el alcohol y las drogas, y tras tocar fondo (llegó a mal vender su colección de guitarras) en la siguiente década empezó a levantar cabeza con discos mediocres que le permitían girar y recuperar algo de su prestigio y su autoestima.

De esa época data la tradición (que la verdad no se si ahora continua) de una vez al año actuar durante varias noches seguidas en el “Royal Albert Hall” cambiando de un día a otro la formación y el repertorio demostrando su versatilidad con distintos estilos y sobre todo un aliciente para el espectador que podía ir en varias fechas y un concierto distinto cada una de ellos. La idea me parece buena y de agradecer, aunque creo que también le sirvió para darse cuenta del camino que tenia que seguir para volver al éxito masivo (ese mismo que en su juventud le acabó arrastrando al infierno) a pesar de con ello traicionar muchos de los principios musicales que hasta ese momento le habían guiado (ya se sabe eso de “estos son mis principios pero si quieres tengo otros…”)

En junio de 1988 Mark Knopfler (del que se había hecho gran amigo) le invito a acompañarle en el concierto que los Dire Straits iban a dar en el estadio londinense de Wembley con motivo de un macrofestival en homenaje a Nelson Mandela. Aquella noche ejerció de segundo guitarrista de la banda (que se reunió exclusivamente para ese evento) aunque el amistoso duelo que tuvo con su anfitrión hizo que millones de personas en todo el mundo (se retransmitió en directo para todo el planeta) disfrutaran de uno de los mayores espectáculos que en ese momento podían darse sobre un escenario.

El resultado fue tan satisfactorio que, con vistas a la gira que iba iniciar para presentar “Crossroads” (una caja antológica de cuatro LP´s repasando toda su carrera), decidiera invitar a Knopfler para que le acompañara en algunas fechas. La parte del tour elegida fue la que se desarrollo por Japón en noviembre de ese año, y a uno de esos conciertos pertenece el bootleg de hoy. Celebrado en el “Tokoy Dome” cuenta además con la presencia de Elton John lo que hizo que la repercusión mediática se disparara y que el éxito de público superase todas las expectativas previas.

El show dejaba poco espacio a la sorpresa con prácticamente el mismo repertorio en todas las fechas y los arreglos típicos de la época (saxofón incluido), aunque al menos el duelo vivido en Londres unos meses antes volvió a repetirse ante los ojos de un público entregado de antemano y al que poco le importaba que la noche siguiente repitiesen lo mismo que estaban viendo en ese momento. El show, como no, hacia concesiones a sus invitados interpretando Knopfler “Money for Nothing” y “Rolid rock” y Elton John “Saturday night’s alright”, “Daniel” y “Candle in the wind”, aunque lógicamente el peso lo tenían sus propios temas.

Los largos desarrollos instrumentales y los ya mencionados arreglos ochenteros están a lo largo de toda la grabación, a pesar de lo cual, algunos momentos como el final de “Layla” están entre lo mejor que he escuchado de él. El triunfo fue tal que una vez más Clapton se coló en la primera plana del panorama musical a pesar de que su siguiente disco (“Journeyman” - 1989) fuese bastante flojo y no se vendiese tanto como se podía esperar y el directo “24 nights” (1991) se quedara a medio camino de ninguna parte. Le faltaba un éxito comercial que apoyase la labor en vivo, y este llegó en 1992 con la publicación del “Unplugged” del vendió todo lo que quiso y le sitúo por fin más allá del bien y del mal.

El resto de lo que ha hecho desde entonces está plagado de colaboraciones (B.B.King o J.J.Cale), homenajes a los héroes clásicos del blues (uno lleno de versiones de varios aristas y otro en exclusiva a Robert Johnson), un directo y algún disco de temas nuevos, lo que no ha hecho más que incrementar la sensación en mí de que su talento creativo (si es que alguna vez lo tuvo) hace tiempo que desapareció y de que ahora le vale con mantener el prestigio de su nombre para seguir adelante…

Título del bootleg: On the crossroads
Lugar y fecha: “The Tokyo Dome”, Tokyo, 2 – Noviembre – 1988
Listado de canciones:
CD - 1

01 - Crossroads
02 - White room
03 - I shot the sheriff
04 - Lay down Sally
05 - Wonderful tonight
06 - Tearing us apart
07 - After midnight
08 - Can't find my way home
09 - Money for nothing
10 - Candle in the wind
CD - 2
01 - I guess that's why they call
02 - I don't wanna do like that
03 - I'm still standing
04 - Daniel
05 - Band introduction
06 - Cocaine
07 - Layla
08 - Solid rock
09 - Saturday night
10 - Sunshine of your love

No hay comentarios: