miércoles, 14 de octubre de 2009

En el cielo de Morricone

Si entre todos tuviese que decantarme por un solo género cinematográfico creo que, sin dudarlo mucho, lo haría por el de gángsters. Son tantas las grandes películas que se han rodado (los tres padrinos, “Muerte entre las flores”, “Uno de los nuestros”, “Atrapado por su pasado, Carlito’s way”, “Malas calles”, “Scarface”, “Reservoir dogs”, “Camino de perdición”, “Infiltrados”…) que quedarse con una sola podría parecer complicado (quizá si se viera la trilogía de Coppola como una unidad…), aunque si yo tuviese que ponerme en esa disyuntiva me quedaría con “Erase una vez en América” de Sergio Leone.

¿Un sacrilegio? Talvez, pero que le voy a hacer si yo lo siento así…

Se que si mi hermano estuviese detrás mío mientras escribo estas líneas empezaría a darme collejas ahora mismo y no pararía hasta que le doliesen las manos pero, cuando se cansase tendría que reconocerme que, además de otras muchísimas virtudes (reparto, ambientación, guión, fotografía…), la película de Leone tiene la mejor banda sonora de toda la historia del cine. Nunca nadie compuso una música que se ajustase mejor a unas imágenes como hizo Morricone en 1984, gracias a lo cual toco definitivamente el cielo para no bajarse de el nunca más...

Hoy, y sintiéndolo mucho, prefiero sentarme a ver una vez más las desventuras de Noodles, Max, Patsy, Dominic y Cockeye y dejar todo esto para otro momento…

1 comentario:

gotiquillo dijo...

Yo de esa película me quedo con la escena del atraco al Banco y posterior violación (consentida?) de la cajera rubia, por parte de un ardoroso Robert de Niro, que además cuenta con un jugosito epílogo, cuando la rubia en cuestión es presentada al resto de la banda. Mi adolescencia-primera juventud, no sería igual sin ese momento. Saludos Willie!