cuando sus ojos se cerraron
dejo su mano de pulsar
las viejas teclas del piano.
Y se excito al soñar,
entristeció al pensar
en unas teclas de goma
que no pueden sonar.
Día tras día en un rincón
entre miles de partituras.
Noche tras noche la sensación
De estar cerca de la locura.
Y se excito al soñar,
entristeció al pensar
en unas teclas de goma
que no pueden sonar.
Viejos acordes que se vuelven a escapar
cuando sus manos dejan de vibrar.
Llegó la hora de empezar,
llegó la hora de luchar,
llegó la hora de cerrar y partir
Una mañana en una canción
se puso a hablar con su piano
y este le dijo sin ilusión
que el tiempo le había gastado.
Y se excito al soñar,
entristeció al pensar
en unas teclas de goma
que no pueden sonar.
(Extraída del single "El sueño" / HISPAVOX – 1981)
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