Hoy se cumplen cuatro años de la muerte de John Peel, uno de esos personajes dentro del panorama musical que si no hubiesen existido habría que habérselo inventado. Empezó a trabajar en la BBC Radio 1 en 1967, y fue uno de los DJ's que más tiempo estuvo en ella. Tenia unos gustos muy eclépticos, pero un estilo sincero y creíble, y sobre todo muy cálido a la hora de conducir su programa, hizo de él un locutor bastante conocido y respetado especialmente por el mundillo musical. Fue uno de los primeros en pinchar reggae, y probablemente el punk sonó por primera vez en la radio británica tras una presentación suya. También fue determinante su aportación en el impulso del rock alternativo, el pop, el hip hop, el dance, y en general de cualquier género que se te pueda ocurrir. Pero si la historia le tiene un hueco reservado es por el enorme legado que nos dejo y que recibió el nombre de "Peel Sessions"
La primera vez que escuche su nombre fue a mediados de los 80 en la boca de un vendedor de discos que intentaba convencerme de que me llevara uno bastante curioso, usando como principal reclamo que era una de sus grabaciones. En su portada amarilla se podía leer "BBC transcription services", y en el centro de la misma había un agujero en el que se veía la galleta central del vinilo donde aparecía el nombre en una cara de Dire Straits y en la otra de Pretenders. Mentiría si dijese que no me mosqueó un poco una presentación tan cutre, pero se suponía que era un disco pirata (bootleg) y que lo exclusivo estaba entre los surcos del plástico. Se trataban de dos actuaciones que había emitido la radio pública británica, y el que me traje a casa uno de los discos que se usaban para pincharlos. Ni que decir tiene que aluciné, y desde ese día me convertí en acérrimo seguidor de los bootlegs y de John Peel.
Pero aún me faltaba descubrir la razón por la que allí se editaban este tipo de grabaciones y aquí no. Y claro, como sucede cuando algo te interesa, tardé poco en encontrarla. Al parecer hasta 1988 existía en el Reino Unido una restricción en la radio según la cual sólo se podía emitir una cierta cantidad de música comercial y enlatada. Y claro, como donde se hizo la ley, se inventó la trampa, John decidió grabar en una sesión en los estudios de la BBC (aunque también lo hizo en pequeños teatros) tres o cuatro temas de cada artista que lo visitase en su programa, y así se garantizaba el uso ilimitado de unas canciones que, de otra forma, no habrían podido radiarse. No fue el primero en hacerlo, ya que como he dicho era la única forma de poner música a través de las ondas, pero fue el que consiguió que tuviera repercusión y se considerase un acontecimiento.
El primer programa que presentó se llamaba "Top Gear" y empezó a emitirse el domingo 1 de octubre de 1967 en la recién nacida BBC Radio 1. Hasta ese momento la difusión musical estaba a cargo de emisoras piratas por lo que la radio pública decidió sacar su propia cadena y luchar por ese público contratando a muchos de sus locutores (una historia similar ocurrió en el Madrid de principio de los 80 con Onda2). Ya en esa primera emisión prometió sesiones en las que actuasen los grupos más interesantes y prometedores del momento, y así a lo largo de esos primeros meses Pink Floyd, David Bowie o Jimi Hendrix (entre otros) pasaron por los estudios para dejar registrados algunos temas que posteriormente serian escuchados por todo el país.
Cuando la ley cambio, estaba tan consolidada la fórmula que continuo con sus sesiones como si nada hubiese pasado, hasta el punto que había artistas que allí era el único sitio donde actuaban. A lo largo de más de 35 años consiguió que todos los que eran algo, o pretendían serlo, pasasen por alguno de sus programas y dejasen registro sonoro del evento. Muchas de ellas han ido apareciendo en grabaciones oficiales, otras muchas lo han hecho en bootleg y circulan libremente por la red, pero la gran mayoría permanecen ocultas a la espera que alguien las dé salida. Por que las cintas de las "Jonh Peel Sessions" son el mejor y más completo resumen de la historia del pop y del rock, y aunque sólo sea por eso nadie podrá negarle el título oficioso de mejor periodista musical de siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario