Si acabábamos el año comentando un bootleg de la antológica actuación de Dylan en la segunda edición de un mítico festival, para empezar este 2009 traigo la debacle en otra cita clásica de la música en directo protagonizada por Pink Floyd. Le he dado muchas vueltas antes de elegir este doble CD pirata, ya que son muchas las grabaciones memorables de la banda que existen (tanto en sonido como de contenido) y hasta ahora siempre había tratado de compaginar ambos factores, pero al final, la influencia de esta actuación en el posterior devenir de los acontecimientos dentro de la historia particular de la banda, ha sido lo que me han hecho decantarme por el y no por otro.
El año 1975 se inicia para los Floyd entrando en el estudio “Abbey Road” para grabar su primer disco tras “Dark side of the moon”. El álbum había tenido un éxito planetario, y desde que a finales de 1971 empezaron a trabajar en el hasta ese momento había sido el eje sobre el que habían girado sus vidas. Ahora les tocaba dar un nuevo paso, y este se llamaría “Wish you were here”. La grabación se prolongó hasta el 5 de junio (aunque pararon tres semanas en abril para girar por Estados Unidos) día en el que, por sorpresa, recibieron la visita de Syd Barrett (al que ninguno reconoció) cuando estaban empezando a mezclar “Shine on your crazy diamond” dedicada e inspirada en su primer líder (las mezclas se concluyeron el 19 de julio)
El resto del mes de junio lo dedicaron a girar otra vez por Norteamérica, y nuevamente, como en la gira de primavera, los llenos en grandes recintos y el montaje cada vez más sofisticado y espectacular que llevaba la banda fue lo más destacado. Casi al final tuvieron un problema con un globo gigante en forma de pirámide que en los recintos abiertos era difícil de controlar cuando hacía viento, pero no eso no era nada con lo que les esperaba en el único concierto previsto en el Reino Unido.
El material llego un poco justo de tiempo a Knebworth y no pudieron probar las luces y el sonido con antelación, pero es que además, como sólo se trataba de un concierto, decidieron no pagar el viaje al técnico que se había encargado de los monitores en la gira americana, por lo que la aparición de problemas era sólo cuestión de tiempo. A esto hay que añadir que los generadores que contrataron no habían sido probados con los teclados por lo que estos se desafinaron y durante toda la primera parte del show Wright no pudo usarlos con normalidad. Todo este desajuste se escucha perfectamente en esta grabación sobre todo antes del “Shine...” en el que se oye como lo intenta afinar para dejar al final un sonido mecánico de lo más peculiar.
Este concierto además es emblemático por que es la última vez que sonó integra la suite “Dark side of the moon” y el tema “Echoes” interpretadas por toda la banda. En giras posteriores no las interpretaron (sólo alguna canción suelta), y cuando lo hicieron Roger Waters ya no estaba con ellos. Esta segunda parte del show el sonido fue muchísimo mejor, pero la prensa ya tenia material suficiente para destrozar a la banda y cobrarse el presunto desplante que les había hecho al expulsarles de detrás del escenario antes de la actuación. Otra curiosidad es que esta es la única interpretación en vivo de “Have a cigar” cantada por Roy Harper (el que la canta en el disco), y que este, al descubrir que le habían robado en el camerino, se dedicó a golpear y destrozar una furgoneta de los Floyd, imagen que inspiró a Waters para la escena de “The Wall” en la que Pink destroza una habitación de hotel y añade un nuevo ladrillo al muro.
Ya he comentado que las críticas fueron feroces, y tal vez por eso, y por el ritmo de actuaciones sin parar durante años, hizo que hasta 1977 no se volviese a ver al grupo sobre un escenario. En septiembre salió a la venta “Wish you were here” que, aunque fue recibida con división de opiniones por la prensa especializada, entusiasmó al público desde el primer momento y, a ambos lados del atlántico, fue un éxito arrollador e inmediato. Como curiosidad diré que a pesar de trabajar a jornada completa para fabricar los discos, la discográfica tardó varias semanas en cubrir las peticiones iniciales que se habían hecho del disco.
Pink Floyd ya estaban por encima del bien y del mal, y aunque durante esa pausa surgió el punk que hizo tambalearse todos los cimientos, ellos ni lo notaron, y tanto “Animals” como posteriormente “The Wall” no hicieron otra cosa que acrecentar aún más su mito... Y con él la megalomanía y egocentrismo de sus miembros (sobre todo de Waters) que al final haría que se derrumbara ese muro que piedra a piedra y durante años habían ido levantando... Pero esa es otra historia tal vez cuente otro día...
Título del bootleg: Knebworth Park
Lugar y fecha: Knebworth Festival, 5 – Julio – 1975
Listado de canciones:
CD - 1
01 – Intro / Tune up
02 – Raving and drooling (Sheep)
03 – Tune up
04 – Gotta be crazy (Dogs)
05 – Tune up / Organ adjustment0
06 – Shine on your crazy diamond, 1 – 5
07 – Have a cigar (vocals by Roy Harper)
08 – Shine on your crazy diamond, 6 – 9
CD - 2
01 – Speak to me
02 – Breathe
03 – On the run
04 – Time
05 – The great gig in the sky
06 – Money
07 – Us and them
08 – Any colour you like
09 – Brain damage
10 – Eclipse
11 – Echoes
El año 1975 se inicia para los Floyd entrando en el estudio “Abbey Road” para grabar su primer disco tras “Dark side of the moon”. El álbum había tenido un éxito planetario, y desde que a finales de 1971 empezaron a trabajar en el hasta ese momento había sido el eje sobre el que habían girado sus vidas. Ahora les tocaba dar un nuevo paso, y este se llamaría “Wish you were here”. La grabación se prolongó hasta el 5 de junio (aunque pararon tres semanas en abril para girar por Estados Unidos) día en el que, por sorpresa, recibieron la visita de Syd Barrett (al que ninguno reconoció) cuando estaban empezando a mezclar “Shine on your crazy diamond” dedicada e inspirada en su primer líder (las mezclas se concluyeron el 19 de julio)
El resto del mes de junio lo dedicaron a girar otra vez por Norteamérica, y nuevamente, como en la gira de primavera, los llenos en grandes recintos y el montaje cada vez más sofisticado y espectacular que llevaba la banda fue lo más destacado. Casi al final tuvieron un problema con un globo gigante en forma de pirámide que en los recintos abiertos era difícil de controlar cuando hacía viento, pero no eso no era nada con lo que les esperaba en el único concierto previsto en el Reino Unido.
El material llego un poco justo de tiempo a Knebworth y no pudieron probar las luces y el sonido con antelación, pero es que además, como sólo se trataba de un concierto, decidieron no pagar el viaje al técnico que se había encargado de los monitores en la gira americana, por lo que la aparición de problemas era sólo cuestión de tiempo. A esto hay que añadir que los generadores que contrataron no habían sido probados con los teclados por lo que estos se desafinaron y durante toda la primera parte del show Wright no pudo usarlos con normalidad. Todo este desajuste se escucha perfectamente en esta grabación sobre todo antes del “Shine...” en el que se oye como lo intenta afinar para dejar al final un sonido mecánico de lo más peculiar.
Este concierto además es emblemático por que es la última vez que sonó integra la suite “Dark side of the moon” y el tema “Echoes” interpretadas por toda la banda. En giras posteriores no las interpretaron (sólo alguna canción suelta), y cuando lo hicieron Roger Waters ya no estaba con ellos. Esta segunda parte del show el sonido fue muchísimo mejor, pero la prensa ya tenia material suficiente para destrozar a la banda y cobrarse el presunto desplante que les había hecho al expulsarles de detrás del escenario antes de la actuación. Otra curiosidad es que esta es la única interpretación en vivo de “Have a cigar” cantada por Roy Harper (el que la canta en el disco), y que este, al descubrir que le habían robado en el camerino, se dedicó a golpear y destrozar una furgoneta de los Floyd, imagen que inspiró a Waters para la escena de “The Wall” en la que Pink destroza una habitación de hotel y añade un nuevo ladrillo al muro.
Ya he comentado que las críticas fueron feroces, y tal vez por eso, y por el ritmo de actuaciones sin parar durante años, hizo que hasta 1977 no se volviese a ver al grupo sobre un escenario. En septiembre salió a la venta “Wish you were here” que, aunque fue recibida con división de opiniones por la prensa especializada, entusiasmó al público desde el primer momento y, a ambos lados del atlántico, fue un éxito arrollador e inmediato. Como curiosidad diré que a pesar de trabajar a jornada completa para fabricar los discos, la discográfica tardó varias semanas en cubrir las peticiones iniciales que se habían hecho del disco.
Pink Floyd ya estaban por encima del bien y del mal, y aunque durante esa pausa surgió el punk que hizo tambalearse todos los cimientos, ellos ni lo notaron, y tanto “Animals” como posteriormente “The Wall” no hicieron otra cosa que acrecentar aún más su mito... Y con él la megalomanía y egocentrismo de sus miembros (sobre todo de Waters) que al final haría que se derrumbara ese muro que piedra a piedra y durante años habían ido levantando... Pero esa es otra historia tal vez cuente otro día...
Título del bootleg: Knebworth Park
Lugar y fecha: Knebworth Festival, 5 – Julio – 1975
Listado de canciones:
CD - 1
01 – Intro / Tune up
02 – Raving and drooling (Sheep)
03 – Tune up
04 – Gotta be crazy (Dogs)
05 – Tune up / Organ adjustment0
06 – Shine on your crazy diamond, 1 – 5
07 – Have a cigar (vocals by Roy Harper)
08 – Shine on your crazy diamond, 6 – 9
CD - 2
01 – Speak to me
02 – Breathe
03 – On the run
04 – Time
05 – The great gig in the sky
06 – Money
07 – Us and them
08 – Any colour you like
09 – Brain damage
10 – Eclipse
11 – Echoes
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