Hablar de Motown Records es hacerlo de una de las más grandes historias de la música popular. Hoy se cumplen 50 años de su fundación y, si bien es imposible resumir en unas líneas lo ocurrido a lo largo de ese tiempo, al menos trataré de rendir mi particular homenaje contando alguna cosilla sobre su origen y primeros años. Durante años Detroit había sido, junto con Chicago, el punto de llegada de muchos jornaleros negros que huían del sur racista y buscaban trabajo en la fábricas de coches. Los más afortunados acababan ganándose la vida con el boxeo y otros deportes (más adelante), y como no, como cantantes de algunas de las distintas compañías independientes negras.
La familia de Berry Gordy Jr procedía de Georgia (aunque el ya nació allí), y empezó ganándose la vida como soldado en Corea, en la cadena de montaje de Ford o como aspirante a boxeador, hasta que a mediados de los 50 comenzó a escribir canciones para artistas locales. Pronto se dio cuenta que la clave para ganar dinero estaba en controlar todo el proceso, desde la creación a la distribución pasando por todos los puntos intermedios, así que se compro una casa donde instalaría las oficinas y un poquito más tarde los estudios “Hitsville U.S.A”., que se convertirían en unos de los más famosos de la historia.
Usando un acrónimo de “Motor Town” (Detroit) surgió el nombre del sello, pero no fue lo único relacionado con la industria del automóvil que inspiró a Gordy a la hora de poner en marcha su discográfica. Decidió usar las pautas aprendidas en la fábrica de coches, así que encomendó a cada persona una tarea diferente. Tenia a un equipo escribiendo canciones, otro grabándolas, otro seleccionando los artistas que cantarían sobre las pistas grabadas... y así todo el proceso necesario para poner un disco en las tiendas. Cuando alguien había pasado por todos los miembros de esa cadena estaba preparada para alcanzar el estrellato.
Pero es que además gracias a esto logró lo más importante de todo, un sello de marca de la casa, nada más ni nada menos que el “sonido motown”. Gordy se rodeo de un fantástico equipo de productores, compositores y músicos, y estos consiguieron de un estilo muy particular a sus grabaciones que las haría inconfundible. El mismo grupo de músicos era el que grababa siempre (incluso acompañaban de gira a los artistas más representativos) de la mano del mismo productor, y una ver editado buscaban las voces que mejor se ajustara a la música grabada, por lo que esa uniformidad de estilo lograron mantenerla durante muchísimos años.
El numero de artistas que grabaron para él es tan extensa, tan lleno de grandes nombres y de tantos éxitos en ventas, que resulta prácticamente imposible de abarcar... A partir de su primer numero uno en 1960 con “Shop around” de The Miracles se sucedieron cientos de ellos y, para conmemorar este aniversario tan redondo, se ha publicado una caja (mas bien la réplica de la primera sede que tuvo la compañía) de diez CD’s con todos los temas que colocó el sello en lo más alto de las listas de ventas y que es una autentica joya que deberia estar en todas las casas. Ellos fueron los auténticos héroes del soul, la generación más hambrienta, ambiciosa y llena de talento que ha tenido la comunidad afroamericana en su historia, y que desde un pequeño estudio de Detroit fueron capaces de conquistar el mundo.
La familia de Berry Gordy Jr procedía de Georgia (aunque el ya nació allí), y empezó ganándose la vida como soldado en Corea, en la cadena de montaje de Ford o como aspirante a boxeador, hasta que a mediados de los 50 comenzó a escribir canciones para artistas locales. Pronto se dio cuenta que la clave para ganar dinero estaba en controlar todo el proceso, desde la creación a la distribución pasando por todos los puntos intermedios, así que se compro una casa donde instalaría las oficinas y un poquito más tarde los estudios “Hitsville U.S.A”., que se convertirían en unos de los más famosos de la historia.
Usando un acrónimo de “Motor Town” (Detroit) surgió el nombre del sello, pero no fue lo único relacionado con la industria del automóvil que inspiró a Gordy a la hora de poner en marcha su discográfica. Decidió usar las pautas aprendidas en la fábrica de coches, así que encomendó a cada persona una tarea diferente. Tenia a un equipo escribiendo canciones, otro grabándolas, otro seleccionando los artistas que cantarían sobre las pistas grabadas... y así todo el proceso necesario para poner un disco en las tiendas. Cuando alguien había pasado por todos los miembros de esa cadena estaba preparada para alcanzar el estrellato.
Pero es que además gracias a esto logró lo más importante de todo, un sello de marca de la casa, nada más ni nada menos que el “sonido motown”. Gordy se rodeo de un fantástico equipo de productores, compositores y músicos, y estos consiguieron de un estilo muy particular a sus grabaciones que las haría inconfundible. El mismo grupo de músicos era el que grababa siempre (incluso acompañaban de gira a los artistas más representativos) de la mano del mismo productor, y una ver editado buscaban las voces que mejor se ajustara a la música grabada, por lo que esa uniformidad de estilo lograron mantenerla durante muchísimos años.
El numero de artistas que grabaron para él es tan extensa, tan lleno de grandes nombres y de tantos éxitos en ventas, que resulta prácticamente imposible de abarcar... A partir de su primer numero uno en 1960 con “Shop around” de The Miracles se sucedieron cientos de ellos y, para conmemorar este aniversario tan redondo, se ha publicado una caja (mas bien la réplica de la primera sede que tuvo la compañía) de diez CD’s con todos los temas que colocó el sello en lo más alto de las listas de ventas y que es una autentica joya que deberia estar en todas las casas. Ellos fueron los auténticos héroes del soul, la generación más hambrienta, ambiciosa y llena de talento que ha tenido la comunidad afroamericana en su historia, y que desde un pequeño estudio de Detroit fueron capaces de conquistar el mundo.
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