No suelo comentar bootlegs relacionados con sesiones de grabación por que no suelen estar hechos con demasiado criterio y se limitan a incorporar tomas alternativas de los temas del disco. El que hoy comento es diferente. Además de tener una calidad de sonido fantástica, incluye varios temas que fueron descartados y versiones primigenias de las que sí, en las que en muchos casos la letra aún no ha sido terminada e incluso es distinta a la que finalmente apareció publicada. No soy muy Stoniano, pero creo que este es su mejor trabajo y que desde entonces no han vuelto a facturar nada a la altura de su leyenda. Han sacado discos curiosos (e incluso interesantes) de rock and roll, pero ellos son los Rolling Stones y de unos tipos que fueron capaces de hacer “Let it bleed”, “Beggars banquet”, “Sticky fingers”, “Between the buttons” o “Aftermath” se debe esperar mucho más.
En la primavera de 1971, tras acabar de grabar “Sticky fingers”, los Stones abandonaron Inglaterra por consejo de su asesor financiero para evitar la bancarrota a causa de los elevados impuestos y las importantes deudas que habían contraído con el fisco británico desde principios de 1970. El lugar elegido para su exilio voluntario (donde llegaron el 5 de abril de ese año) fue el sur de Francia por donde los miembros de la banda se dispersaron. Mick Jagger, por ejemplo, se instaló junto a Bianca (con la que se acababa de casar) en Saint-Tropez y Charlie Watts lo hizo en las inmediaciones de Avignon, pero sin duda el lugar que pasó a la historia fue el Château que eligió Keith Richards en Villefranche-sur-Mer
Tras buscar lugares para poder grabar su nuevo trabajo, y por la falta de sitios que se adecuasen a lo que ellos deseaban, decidieron finalmente adecuar el sótano de “Villa Nellcôte” y utilizarlo como estudio. En la mansión se alojó el equipo completo: el grupo, los técnicos e ingenieros de sonido, los músicos adicionales y las novias de ellos, un total de más de setenta personas que convivieron en un periodo que fue desde mayo hasta septiembre de 1971. El ambiente, según Mick Taylor, en algunos momentos parecía el de un campamento de verano, y que mejor que utilizar sus propias palabras para explicar como se desarrollaron las cosas en esa grabación. “Raro era el día en el que no había más de cuarenta personas a la mesa a la hora del almuerzo, y lo curioso es que eran diferentes cada día. Te levantabas en la mañana, bajabas a desayunar y podrías encontrarte a Anita fumándose un porro sentada en la escalera y a su lado Keith ensayando con la acústica “Sweet Virginia”, y mientras en la habitación de al lado, Bill llevaba desde las 10 de la mañana haciendo sus partes de bajo con un amigo de Keith dormido sobre los amplificadores. Evidentemente hubiera sido difícil hacer eso en Inglaterra”.
Otro elemento importante que hay que tener en cuenta es la presencia permanente de las drogas a lo largo de todas las sesiones de grabación lo que hacia que rara vez estuvieran todos los miembros de la banda cuando se reunían a grabar. El más afectado fue Richards que, a pesar de conseguir que se trabajara como a el le gustaba (todos juntos hasta encontrar la toma y arreglos perfectos), solía llegar tarde y desaparecer a las primeras de cambio. Jaggger tampoco se libraba de las ausencias ya que acababa de casarse y, como Bianca se negaba a instalarse en la casa, se largaba en cuanto tenia ocasión.
También ayudó al caos la presencia permanente en la mansión a lo largo de ese verano de gran cantidad de visitantes que impedían que la banda se centrase. Entre los más conocidos se encontraban William Burroughs, Terry Southern, John Lennon o Gram Parsons que, al cabo de varias semanas, fue expulsado por su mal comportamiento (como seria para que considerasen se que se estaba pasando...). La gamberradas en cualquier caso fueron permanentes y como ejemplo contaré que desviaron ilegalmente el cableado de unas vías ferroviarias que pasaban cerca para no tener que usar la electricidad de la casa en la “The Rolling Stones Mobile Studio”. El último episodio de la grabación en el sur de Francia fue el registro al que se vieron sometidos por la policía por la presencia permanente en la mansión de narcotraficantes, lo que hizo que finalmente Jagger decidiera trasladarse a Los Angeles para acabar el disco y mezclarlo.
En lo musical al margen de rock and roll, blues y rhythm and blues destaca la presencia del country (Grand Parsons tocó bastante con Richards y le influyo bastante) y de toques de otros géneros musicales inéditos hasta el momento como el boogie-woogie o el jazz. Esa variedad estilística unida al hecho de que también fuese doble hizo que se hablase de el como el “Album blanco” de los Stones, aunque a mi particularmente (y no soy dudoso) me gusta más que el de los Beatles. La producción corrió a cargo de Jimmy Miller y con frecuencia ha hablado de “Exile on main street” como un disco con sonido sucio y poco equilibrado, aunque yo creo que en eso radica parte de su encanto, y además hay que tener en cuenta que las condiciones en las que tuvo que trabajar nunca fueron las más adecuadas. Sólo lo haría una vez más, pero su herencia de cinco discos junto a los Stones marca sin ninguna duda la mejor época de la banda.
Título del bootleg: “Exile on main street” outtakes
Lugar y fecha: “Villa Nellcôte”, Villefranche-sur-Mer (Francia), Julio a Octubre de 1971
Listado de canciones:
01 – Get a line on you
02 – Good time woman (primera versión de “Tumbling dice”)
03 – Shake your hips
04 – Hillside blues (I don't know the reason why)
05 – Sweet Virginia
06 – Sweet black angel (instrumental)
07 – Loving cup (“Olympic Studios”, 19 de junio a 2 julio de 1969)
08 – Ventilator blues
09 – I ain't signifying (Ain't gonna lie)
10 – Let it loose (instrumental)
11 – Travellin’ man
12 – Stop breaking down
13 – Shine a light
14 – I’m going down
En la primavera de 1971, tras acabar de grabar “Sticky fingers”, los Stones abandonaron Inglaterra por consejo de su asesor financiero para evitar la bancarrota a causa de los elevados impuestos y las importantes deudas que habían contraído con el fisco británico desde principios de 1970. El lugar elegido para su exilio voluntario (donde llegaron el 5 de abril de ese año) fue el sur de Francia por donde los miembros de la banda se dispersaron. Mick Jagger, por ejemplo, se instaló junto a Bianca (con la que se acababa de casar) en Saint-Tropez y Charlie Watts lo hizo en las inmediaciones de Avignon, pero sin duda el lugar que pasó a la historia fue el Château que eligió Keith Richards en Villefranche-sur-Mer
Tras buscar lugares para poder grabar su nuevo trabajo, y por la falta de sitios que se adecuasen a lo que ellos deseaban, decidieron finalmente adecuar el sótano de “Villa Nellcôte” y utilizarlo como estudio. En la mansión se alojó el equipo completo: el grupo, los técnicos e ingenieros de sonido, los músicos adicionales y las novias de ellos, un total de más de setenta personas que convivieron en un periodo que fue desde mayo hasta septiembre de 1971. El ambiente, según Mick Taylor, en algunos momentos parecía el de un campamento de verano, y que mejor que utilizar sus propias palabras para explicar como se desarrollaron las cosas en esa grabación. “Raro era el día en el que no había más de cuarenta personas a la mesa a la hora del almuerzo, y lo curioso es que eran diferentes cada día. Te levantabas en la mañana, bajabas a desayunar y podrías encontrarte a Anita fumándose un porro sentada en la escalera y a su lado Keith ensayando con la acústica “Sweet Virginia”, y mientras en la habitación de al lado, Bill llevaba desde las 10 de la mañana haciendo sus partes de bajo con un amigo de Keith dormido sobre los amplificadores. Evidentemente hubiera sido difícil hacer eso en Inglaterra”.
Otro elemento importante que hay que tener en cuenta es la presencia permanente de las drogas a lo largo de todas las sesiones de grabación lo que hacia que rara vez estuvieran todos los miembros de la banda cuando se reunían a grabar. El más afectado fue Richards que, a pesar de conseguir que se trabajara como a el le gustaba (todos juntos hasta encontrar la toma y arreglos perfectos), solía llegar tarde y desaparecer a las primeras de cambio. Jaggger tampoco se libraba de las ausencias ya que acababa de casarse y, como Bianca se negaba a instalarse en la casa, se largaba en cuanto tenia ocasión.
También ayudó al caos la presencia permanente en la mansión a lo largo de ese verano de gran cantidad de visitantes que impedían que la banda se centrase. Entre los más conocidos se encontraban William Burroughs, Terry Southern, John Lennon o Gram Parsons que, al cabo de varias semanas, fue expulsado por su mal comportamiento (como seria para que considerasen se que se estaba pasando...). La gamberradas en cualquier caso fueron permanentes y como ejemplo contaré que desviaron ilegalmente el cableado de unas vías ferroviarias que pasaban cerca para no tener que usar la electricidad de la casa en la “The Rolling Stones Mobile Studio”. El último episodio de la grabación en el sur de Francia fue el registro al que se vieron sometidos por la policía por la presencia permanente en la mansión de narcotraficantes, lo que hizo que finalmente Jagger decidiera trasladarse a Los Angeles para acabar el disco y mezclarlo.
En lo musical al margen de rock and roll, blues y rhythm and blues destaca la presencia del country (Grand Parsons tocó bastante con Richards y le influyo bastante) y de toques de otros géneros musicales inéditos hasta el momento como el boogie-woogie o el jazz. Esa variedad estilística unida al hecho de que también fuese doble hizo que se hablase de el como el “Album blanco” de los Stones, aunque a mi particularmente (y no soy dudoso) me gusta más que el de los Beatles. La producción corrió a cargo de Jimmy Miller y con frecuencia ha hablado de “Exile on main street” como un disco con sonido sucio y poco equilibrado, aunque yo creo que en eso radica parte de su encanto, y además hay que tener en cuenta que las condiciones en las que tuvo que trabajar nunca fueron las más adecuadas. Sólo lo haría una vez más, pero su herencia de cinco discos junto a los Stones marca sin ninguna duda la mejor época de la banda.
Título del bootleg: “Exile on main street” outtakes
Lugar y fecha: “Villa Nellcôte”, Villefranche-sur-Mer (Francia), Julio a Octubre de 1971
Listado de canciones:
01 – Get a line on you
02 – Good time woman (primera versión de “Tumbling dice”)
03 – Shake your hips
04 – Hillside blues (I don't know the reason why)
05 – Sweet Virginia
06 – Sweet black angel (instrumental)
07 – Loving cup (“Olympic Studios”, 19 de junio a 2 julio de 1969)
08 – Ventilator blues
09 – I ain't signifying (Ain't gonna lie)
10 – Let it loose (instrumental)
11 – Travellin’ man
12 – Stop breaking down
13 – Shine a light
14 – I’m going down
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