(Foto de Claudio de Casas extraida de la web de Coque Malla)
Nunca he sido fan de Coque Malla lo que no quita para que tenga toda la discografía de Los Ronaldos en vinilo (excepto a partir del directo que lo tengo en CD) y también los dos que ha publicado en solitario... Bueno, desde hace una semana tiene un tercer disco en la calle y, aunque aun no lo he comprado, no creo que tarde mucho tiempo en añadirse a mi colección. Coque y yo somos de la misma quinta y con 18 años, he de reconocer, que su actitud me parecía un poco chulesca y no me caía excesivamente bien, aunque musicalmente me gustaba mucho lo que hacían. Cuando con discos como “Idiota” o “Cero”, que mucha gente machacó, sufrieron cierto cambio estilístico lejos de darles la espalda fue cuando más próximo me sentí a ellos y eso hizo que cuando inicio su carrera en solitario “Un astronauta más” generase en mi ciertas expectativas que no acabaron de concretarse.
Creo que fue en 2000 cuando pude verle en un garito de mi ciudad con capacidad para no más de cien personas (y que estaba atestado) y fue entonces definitivamente cambio mi opinión sobre él. He visto a Los Ronaldos en no menos de media docena de veces y su directo siempre ha sido impresionante, muy potente y lleno de garra y fuerza. Aquella noche fue distinto. El solo con la guitarra defendió los temas de su disco y alguno de su banda con una solvencia increíble y además, con la gente a centímetros de él, supo transmitir una emoción que en los grandes recintos costaba encontrar (aunque ofrecían otras cosas, claro).
“Sueños” es otra historia. Aunque aparecido como disco-libro, la versión que yo tengo tiene solo el CD en una funda de cartón (creo que es promocional) y a mi personalmente me encanta. Si no fuese por que es su voz la que se escucha nunca habría pensado que era suyo, y a pesar de eso, tras varias escuchas me dejó totalmente enganchado. Desconozco quien tiene los derechos, pero me parece que es un disco muy recuperable y merecería una segunda oportunidad por parte del público.
Creo que con el tiempo se ha ganado una credibilidad como artista que, al menos para mí, hasta bien entrados los 90 no tuvo, por lo que incluso la reunificación de la banda me pareció que se hizo de una forma tan natural que en ningún momento (cosa que si me ocurre con otros) vi un movimiento mercantilista. Primero fue un concierto en “El Sol”, luego, como la cosa funcionó y se sintieron cómodos hicieron una pequeña gira, y por fin durante un par de inviernos se dedicaron a tocar por todo el país y además nos regalaron una joyita de cuatro canciones en formato EP que suponen el retorno discográfico más digno que recuerdo en años.
Desde hace unos días está en las tiendas “La hora de los gigantes” y tras oírlo un par de veces creo que será uno de los discos del año. Estoy ansioso por tener entre las manos el libreto y ojearlo con toda la parsimonia del mundo mientras lo escucho con la calma y la calidad de sonido que merece, y me parece que van a ser muchas las horas que a lo largo de los próximos meses vamos a pasar juntos los dos.
Antes de concluir me gustaría decir (como hacia ayer con Santiago Auserón) que muchos artistas deberían mirarse en el espejo de Coque y buscar su propio camino al margen de lo establecido hace 40 años en un mundo y con un mercado totalmente distinto al actual. Si no puedes con el enemigo únete a él. Además con estos pequeños detalles, como regalar alguna maqueta o colgar las canciones en su web para poder escucharlas seguro que hay mucha gente que se anima a comprar sus discos en lugar de descargárselos (no es mi caso ya que, por suerte o por desgracia yo soy de los que prefieren el disco original con su portada y su libreto... y si es en vinilo, mejor) ya que el comprador no es tonto y, acostumbrado al desprecio y a que le tachen sistemáticamente de ladrón, percibe el cariño del artista y lo hacen más próximo y respetado. Al final acabas viendolo como a un colega más e incluso eres capaz de ponerse en su lugar y claro, a un colega no se le va a putear...
“Sabéis que desde la web somos partidarios de la liberación de la música a través de internet y la prueba es que lo habéis podido escuchar entero y libremente en la sección de música desde hace un mes. No obstante, no podemos dejar de recomendaros, y solo recomendaros, que os lo compréis físicamente, porque el verdadero disco de Coque es el que está en las tiendas a partir de hoy. Vais a disfrutar de la portada, de las fotos y de una calidad de audio que no os da el mp3. Y vais a vivir un ritual que, cuanto menos, es distinto al de escucharlo a través de la web. Insistimos, es sólo una recomendación; haced lo que os pida el cuerpo”.
Concluyo con este texto aparecido en su web y en el que da muestras de su talante. Aquí estoy para dar mi opinión y como tal todo lo que puedo decir es que “La hora de los gigantes” debe estar, sin duda, en tu estantería por dos razones de peso: es un muy buen disco lleno de canciones maravillosas y el tío como persona y profesional se lo merece...
Creo que fue en 2000 cuando pude verle en un garito de mi ciudad con capacidad para no más de cien personas (y que estaba atestado) y fue entonces definitivamente cambio mi opinión sobre él. He visto a Los Ronaldos en no menos de media docena de veces y su directo siempre ha sido impresionante, muy potente y lleno de garra y fuerza. Aquella noche fue distinto. El solo con la guitarra defendió los temas de su disco y alguno de su banda con una solvencia increíble y además, con la gente a centímetros de él, supo transmitir una emoción que en los grandes recintos costaba encontrar (aunque ofrecían otras cosas, claro).
“Sueños” es otra historia. Aunque aparecido como disco-libro, la versión que yo tengo tiene solo el CD en una funda de cartón (creo que es promocional) y a mi personalmente me encanta. Si no fuese por que es su voz la que se escucha nunca habría pensado que era suyo, y a pesar de eso, tras varias escuchas me dejó totalmente enganchado. Desconozco quien tiene los derechos, pero me parece que es un disco muy recuperable y merecería una segunda oportunidad por parte del público.
Creo que con el tiempo se ha ganado una credibilidad como artista que, al menos para mí, hasta bien entrados los 90 no tuvo, por lo que incluso la reunificación de la banda me pareció que se hizo de una forma tan natural que en ningún momento (cosa que si me ocurre con otros) vi un movimiento mercantilista. Primero fue un concierto en “El Sol”, luego, como la cosa funcionó y se sintieron cómodos hicieron una pequeña gira, y por fin durante un par de inviernos se dedicaron a tocar por todo el país y además nos regalaron una joyita de cuatro canciones en formato EP que suponen el retorno discográfico más digno que recuerdo en años.
Desde hace unos días está en las tiendas “La hora de los gigantes” y tras oírlo un par de veces creo que será uno de los discos del año. Estoy ansioso por tener entre las manos el libreto y ojearlo con toda la parsimonia del mundo mientras lo escucho con la calma y la calidad de sonido que merece, y me parece que van a ser muchas las horas que a lo largo de los próximos meses vamos a pasar juntos los dos.
Antes de concluir me gustaría decir (como hacia ayer con Santiago Auserón) que muchos artistas deberían mirarse en el espejo de Coque y buscar su propio camino al margen de lo establecido hace 40 años en un mundo y con un mercado totalmente distinto al actual. Si no puedes con el enemigo únete a él. Además con estos pequeños detalles, como regalar alguna maqueta o colgar las canciones en su web para poder escucharlas seguro que hay mucha gente que se anima a comprar sus discos en lugar de descargárselos (no es mi caso ya que, por suerte o por desgracia yo soy de los que prefieren el disco original con su portada y su libreto... y si es en vinilo, mejor) ya que el comprador no es tonto y, acostumbrado al desprecio y a que le tachen sistemáticamente de ladrón, percibe el cariño del artista y lo hacen más próximo y respetado. Al final acabas viendolo como a un colega más e incluso eres capaz de ponerse en su lugar y claro, a un colega no se le va a putear...
“Sabéis que desde la web somos partidarios de la liberación de la música a través de internet y la prueba es que lo habéis podido escuchar entero y libremente en la sección de música desde hace un mes. No obstante, no podemos dejar de recomendaros, y solo recomendaros, que os lo compréis físicamente, porque el verdadero disco de Coque es el que está en las tiendas a partir de hoy. Vais a disfrutar de la portada, de las fotos y de una calidad de audio que no os da el mp3. Y vais a vivir un ritual que, cuanto menos, es distinto al de escucharlo a través de la web. Insistimos, es sólo una recomendación; haced lo que os pida el cuerpo”.
Concluyo con este texto aparecido en su web y en el que da muestras de su talante. Aquí estoy para dar mi opinión y como tal todo lo que puedo decir es que “La hora de los gigantes” debe estar, sin duda, en tu estantería por dos razones de peso: es un muy buen disco lleno de canciones maravillosas y el tío como persona y profesional se lo merece...
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