martes, 12 de mayo de 2009

Adiós amigo, adiós maestro, adiós Antonio...

Estoy hundido y las palabras se han ido de mi boca y mi cabeza. No me salen en estos momentos más que tópicos como que por esperada no deja de ser duro y chorradas de esas, y lo que me apetece es echarme a llorar y no parar hasta mañana... Por que lo único real es que ya no está entre nosotros y, aunque nos queda su música, esta no compensa el gran vacío que nos deja su ausencia...

En unas horas saldré hacia Madrid para despedirme de él y poder decirle en persona todo lo que ha sido, es y será...

Se nos ha ido el duende, el talento, la magia, la emoción... Se nos ha ido el amigo y el maestro... Se nos ha ido Antonio Vega...

Ella no sabe que la vi
inmóvil y toda gris,
tomé el sendero hacia el lugar,
en la montaña.

Aquella noche la pase
oyendo el agua correr
sentía enorme la atracción
de la montaña.

Camino sin ver el final
y el paso que aún no he dado ya está atrás,
¿estoy llegando? ¿o he llegado ya?

Como los ríos prometí
el nunca retroceder,
pero ellos caen, se dejan ir, yo
mi peso he de vencer.

Arena que cede al andar,
paredes que se dejan abrazar,
parece que la cumbre cerca está.
Algo mas cerca que ayer...

La última montaña quedo
delante de ti,
la última montaña quedó
muy cerca de ti.

El sol ya no se deja ver
la noche ébano es,
siento lo vivo y fantasmal
de la montaña.

Camino sin ver el final
y el paso que aún no he dado ya está atrás,
estoy llegando y he llegado ya
poco más cerca que ayer.

La última montaña quedó
delante de ti
la última montaña quedó
muy cerca de ti.

“La última montaña” está extraída del álbum "No me iré mañana" / PASION – 1991

2 comentarios:

gotiquillo dijo...

Todos los que amamos la música, sea esta del tipo que sea, estamos tristes ante esta luctuosa y quizá sólo quizá inesperada noticia, pues Antonio Vega sobrevivió a todos los pronósticos pesimistas que en los últimos años se hicieron. Usted sabe que Chica de ayer no fue nunca canción que me llenase pero que Lucha de gigantes contaba con mi apoyo incondicional. Sólo por eso me uno a su dolor y si, como dice, va a Madrid, no se olvide de mí al presentar sus respetos al bueno de Antonio. Chao.

Anónimo dijo...

Recuerdos del siquiátrico teniendo sentido la soledad, de jovencitas reclamando "azul" preguntándonos cual sería esa canción, tu sonrisa con su firma en tus discos, yonki demandando café en un albergue de transeuntes de Madrid......
Comparto tu dolor, hermano......