martes, 4 de noviembre de 2008

Deluxe ha muerto... ¡Viva Xoel!

(Foto www.xoel.com)

Cuando Deluxe entró en mi vida lo hizo para no salir. El verano de 2001 fue, entre otras muchas cosas, el de dos discos más dos. "Ultrasónica" de Piratas y "Salitre 48" de Quique González por un lado, y el directo de Ariel Rot y el "Basico" de Antonio Vega (salio a la venta el año despues, pero yo tenia una copia de cuando lo emitieron por la radio) por otro, fueron testigos de más de 4000 kilómetros de carreteras secundarias y cientos de curvas a través de Pirineos primero y Gredos y el sistema central después. Los discos, en formato de cinta, no dejaron de salir por los altavoces del puntito blanco, y "Mucho mejor", aunque no sonó en el radiocasete, si que lo hizo hasta en 4 noches de julio y agosto ante mis ojos en otros tantos puntos en los que los pasos de Ariel y los míos se cruzaron.

¿Y todo esto que tiene que ver con Xoel? Directamente nada, pero una tarde, descendiendo el puerto del Pico en Avila, empezó a sonar en la radio una canción que me recordaba mucho a los Smiths pero sin el sonido típico de la guitarra de Johnny Marr. Tuve un flechazo inmediato, y como la señal se perdía una curva sí y otra también, en cuanto pude me paré para intentar descubrir de quien se trababa, aunque fue inútil por que lo único que logré saber es el estribillo que se repetía continuamente ("I'll see you in London").

Durante los meses siguientes cayeron las torres en Nueva York, y con ellas otras cosas, pero la tonadilla siguió sonando en mi cabeza aunque no encontrase la respuesta a mis dudas (Napster acababa de morir, el audiogalaxy no me ofrecía nada con ese titulo, google no era lo que es hoy y wikipedia apenas era un proyecto). Pero por fin, un día antes de que acabase el año la suerte se alió conmigo, y mientras ojeaba discos en "Escridiscos" (cuando todavía estaba en la Calle Postigo de San Martín), empezó a sonar la canción y supe que mi búsqueda había concluido. El autor de mis desvelos resultó ser un gallego que se hacia llamar Deluxe, por lo que salí de la tienda con el "Not what you had thought" y el single "Looking through the hole".

Desde ese momento iniciamos una fructífera relación en la que el más beneficiado he sido, sin lugar a dudas, yo. El me ha ido ofreciendo, con bastante puntualidad, casi un disco al año y algún que otro single. Yo me los he comprado, y una pequeña parte del precio se lo ha llevado él, pero la rentabilidad que yo he sacado en forma de disfrute personal es ostensiblemente mayor que lo que económicamente me ha costado. Y todo eso sin que ninguno de sus trabajos se hayan convertido en adictivos para mi. Han sido más bien como esos platos que vas saboreando poco a poco y descubriendo lentamente sus texturas y todos sus matices.

A lo largo de estos años raro ha sido el mes en que una canción suya no ha entrado en la recopilación que hago para escuchar en el coche (antes en cinta, ahora en CD), con lo cual, creo que está todo dicho. Sin ser uno de esos artistas a los que sigo obsesivamente, cuento las horas para la publicación de sus discos, o recorro cientos de kilómetros para verlos en directo, si que ha logrado mantenerse, si no en el ranking de mis favoritos (que seguramente no esté en mi top ten), si en el de la gente que no dejo de escuchar y esta más o menos presente en mi día a día musical. Nunca he escuchado machaconamente su música ni me ha hecho volverme loco, pero por otro lado tampoco he llegado al punto de saturación, con lo que la estabilidad es lo que ha presidido nuestra unión.

El pasado sábado dio en La Coruña su último concierto como Deluxe, y parece que mucha gente se está rasgando las vestiduras. En una entrevista a la revista digital "Efe eme" publicada tras la presentación de su último disco (el fabuloso "Reconstrucción"), ya decía que se arrepentía de no haber usado desde el principio su nombre real y que se sentía prisionero del artístico (me parece bastante interesante y revelador lo que cuenta en ella, así que pincha aquí y podrás leerla), por lo que no me sorprende en absoluto su decisión de apartarse de la "marca" y empezar a tratar de ser él mismo.

Esa cierta distancia emocional, que me ha hecho no ver como un hecho traumático el que empezase a componer canciones en castellano, ni sentirme traicionado por su salto a una multinacional, ni creer que su cambio de estilo sea negativo mientras me siga ofreciendo buenas canciones... es la que me permite mirar al futuro con la clara convicción de que nuestros caminos coincidirán de nuevo. El sabe que tenemos un trato, y sé que más pronto que tarde volverá para cumplirlo. Así que... ¿qué más puedo decir?. Pues que si Deluxe ha muerto... ¡¡¡VIVA XOEL!!!

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