miércoles, 12 de noviembre de 2008

Esta noche es la noche...

Hoy Neil Young ha cumplido 63 añitos, aunque no es esa la razón (al menos la fundamental) por la que esta noche voy a hablar de él. La semana pasada me pasé por "Charly blues" (una tienda de compra-venta de discos muy cerquita de casa) con la niña y un amigo a ver los vinilos que habían entrado y echar una parrafadita con Carlos (el propietario). Yo me pillé un grandes éxitos de Linda Ronstadt y el "Blind man's zoo" de "10000 Maniacs", mi princesita una chapita bastante siniestra de "The Cramps", y mi colega, tras mucho insistirle, un poco a regañadientes y con todos los recelos del mundo, se acabó comprando el "Tonight's the night".

Si tuviese que elegir mi top tres de Neil, seguro que este y el "Ragged glory / Weld" (no es el mismo disco pero lo es) estarían entre los elegidos. Luego para el tercero tendría más dudas, y seguramente, dependiendo del día que tenga, me decantaría por uno u otro entre "Zuma", "Rust never sleeps", "Everybody knows...", "After the goldrush", "Harvest", "Freedom", "Sleeps wih angels", "On the beach".... Creo que por eso le insistí tanto de que debía llevárselo, ya que aunque es su disco más imperfecto, es en el que los sentimientos y las emociones alcanzan sus cotas más altas, transmitiendo, mejor que ningún otro en la historia (tal vez el Berlin de Lou Reed podría hacerle sombra), la angustia vital y la desesperanza.

El 18 de noviembre de 1972 Danny Whitten, guitarrista de Crazy Horse, moría de una sobredosis de heroína. El 4 de junio de 1973 el roadie de CSN&Y, Bruce Berry, seguía el mismo camino y en idénticas circunstancias. A ellos, que vivieron y murieron por el rock and roll, está dedicado el "Toniht's is the night". Todas las tardes de ese verano, a eso de las seis, se reunían en un local de ensayo de Hollywood un jovencísimo Nils Lofgren, Ben Keith con su steel guitar, los dos caballos locos y Mr Young para jugar al billar y montarse una juerga hasta más o menos la media noche. A esa hora empezaban a aprender, ensayar, tocar y grabar las nuevas canciones que les iba presentando Neil. Como las grababan sin casi conocerlas, el sonido que registraban era crudo, emocional e incluso desafinado, una música sin pulir a la búsqueda del sentimiento puro.

El disco que confeccionó (y se sabe ahora tras la aparición hace unos años del acetato original) era distinto del que finalmente se publicó a los dos años en junio de 1975. Comenzaba con "Tonight's the night (part-I)" seguida de "Mellow my mind", "Roll another number", "Tired eyes" y "Speakin' out" todas ellas aparecidas en la versión final. Después iban dos temas que, dado que no publicaron el "Tonight...", aparecieron en "On the beach" (1974), como son "Walk on" cerrando la cara A y "For the turnstiles" abriendo la B. Luego colocó la inédita "Bad fog of loneliness", la editada "New mama", "Winterlong" que aparecería en "Decade" (1977), la también publicada "Borrowed tune" y para cerrar "Traces", interpretada en alguna vez durante la gira de 1974 con CSN&Y y que sigue sin aparecer oficialmente.

Los días 11 y 12 de agosto en el Corral Club de Topanga Canyon (California) y luego el 20, 21 y 22 de septiembre en el Roxy Theater de Los Angeles, fue la puesta de largo de los temas recién compuestos y grabados. Hasta mediados de octubre "Time fades away" no vería la luz, y la gente esperaba una continuación de la exitosa gira de presentación de "Harvest" junto a los Sray Gators, pero se encontró con cortos shows (hacia dos pases diarios) en los que interpretaba 9 temas muy oscuros y desconocidos y cerraba con el "The losing end". En cualquier caso, como se puede comprobar en algun bootleg que circula por ahí, el recibimiento del público fue bueno, tal vez por que los sitios elegidos invitaban a este tipo de experimentos. pero lo peor estaba por llegar.

Entre finales de octubre y principios de noviembre organizó una mini gira en Canadá e Inglaterra. Fueron 10 conciertos en una época en la que no existía internet y las noticias llegaban demasiado tarde, si es que llegaban. Con el cartel de no hay billetes repetía la estructura de los meses anteriores en los clubes de California. Empezaba con el tema que daba título al disco, daba las gracias y agradecía el recibimiento de Miami Beach y cantaba otros siete temas más hasta que anunciaba una iba a tocar una canción conocida por todos, y después de los aplausos repetía el "Tonight's the night" en una versión más cruda y salvaje todavía. Tras un descanso interpretaba unos cuantos grandes éxitos, que era lo que la gente esperaba ver, sin saber aún que de Neil se puede esperar cualquier cosa...

El público lo acepto, pero la prensa fue durísima y destrozaron al artista, al concierto y las canciones. La repercusión debió ser tal que cuando volvió a Estados Unidos para dar una decena de conciertos más intercaló algún tema conocido en lugar de hacerlos todos de tirón. Pero no fue suficiente para que la discográfica echara atrás el proyecto y se negase a publicar ese disco. Si editó por contra al año siguiente "On the beach" para aprovechar el tirón de la gira que iba a iniciar junto a CSN&Y a pesar de no ser mucho más alegre y luminoso que el que habían rechazado unos meses antes.

Y así llegamos al final de esta historia. A finales de ese año tenia preparado el que debía ser su nuevo disco. Se iba a llamar "Homegrown", y reunió a un grupo de amigos para escucharlo y tomar unas cervezas. La gente quedó encantada, pero no se dio cuenta que al acabar enlazó esa grabación con una versión remozada (cambio cinco temas e incluyo uno cantado por Whitten en un concierto de 1970) del LP aparcado meses atrás. El alcohol hizo su efecto, y los invitados se dejaron arrastrar por la euforia y le invitaron a que luchara por que fuese ese el que se publicase. Si el primero que habían oido era bueno, este segundo era mejor.

Finalmente apareció en las tiendas en junio de 1975 envuelto en una carpeta un tanto oscura con fotos de la gira inglesa y sin ninguna promoción ni publicidad. En aquel momento el recibimiento fue bastante frío y un fracaso comercial (ha vendido en Estados Unidos menos de medio millón de copias) pero con los años se ha convertido en una de sus obras maestras y pieza clave para entender los años setenta.

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