Hablar de "The Swingin' Pig Records" es hacerlo de la mejor discográfica dedicada a editar discos piratas o bootlegs que nunca ha existido. Si por algo se caracterizó fue por la gran calidad de todas sus grabaciones, y el simple hecho de ver el cerdo que la representaba (obra de 1973 del famoso ilustrador William Stout) en la esquina inferior izquierda de la contraportada, era una garantía de que lo que te ibas a encontrar dentro sonaba de una forma impecable y el interés de la grabación estaba fuera de toda duda. Pero es que además cuidaba el diseño muy por encima, incluso, que las compañías legítimas de los grupos. Las portadas solían tener unas fotos preciosas, y los vinilos casi siempre eran de color, por lo que tener uno de sus discos entre las manos es tener una auténtica joya.
Surgida en 1988, su primer trabajo (TSP 001) se tituló "Ultra Rare Trax Vol. 1" y era una recopilación de temas curiosos y versiones alternativas de The Beatles. Por desgracia su vida fue corta, y en 1993 apareció su último trabajo, probablemente por que las leyes permisivas de Luxemburgo ( se editaban allí aunque ellos anunciasen que "eran realizados en algún lugar sobre el arco iris") para la publicación de discos piratas se volvieron menos permisivas y no les quedó más remedio que cerrar. En cualquier caso, a lo largo de los años, han ido apareciendo con cuentagotas (y manteniendo sus señas de identidad) discos con la marca del cerdo en tiradas muy limitas, artesanales y numeradas, lo que me hace sospechar que mantiene cierta actividad para alegría de los aficionados a este tipo de grabaciones entre los que yo me encuentro.
Mi primer vinilo suyo fue de Pink Floyd, era de color rosa y contenía actuaciones del grupo en los estudios de la BBC en 1968. Le siguieron otros de Dylan ("Royal Albert Hall 1966", "Boston 1974" y "True confession tour" con Petty), Neil Young ("Amsterdam 1989", "San Francisco 1986" y "New York 1970"), The Smiths ("Madrid 1985"), Pink Floyd ("Amsterdam 1969", "Montreux 1971" y "New York 1977"), Dire Straits ("American tour 1985", "Bélgica 1981" y "Basilea 1992"), The Beatles ("Ultra Rare Trax Vol. 2 y 4"), Police, Hendrix, U2, Pixies, The Rolling Stones, Tom Petty... y así hasta más de 30 títulos, a cual más bonito y más querido por mi.
Mis últimas adquisiciones han sido este año y se trata de dos vinilos (uno blanco y el otro transparente) con descartes, maquetas y tomas alternativas de "The Wall" de Pink Floyd. Dado el material del que estamos hablando y su altísima calidad en todos los aspectos, estos discos son de lo más deseado y apreciado por los coleccionistas, que llegan a pagar auténticas fortunas por una copia de cualquiera de sus títulos, incluso en su edición en CD que carece del encanto del plástico de color. Y si alguna pega hay que poner es que en algún caso se tratan de grabaciones muy obvias y poco originales, ya que en grupos de los 60 y 70 los conciertos con buen sonido eran pocos y casi todos ya bastante conocidos, aunque por la razón que fuese conseguían que los suyos sonasen mejor.
Cualquier discoteca que se precie debería tener, al menos, un disco de la "Swingin' Pig" en sus estantes, ya que si en el mundo del disco existe el caviar, este está representado por la marca del cerdo. Ese es su sello de denominación de origen, el sello de la calidad absoluta.
1 comentario:
Completamente de acuerdo contigo... Un sello con una maquetación y una presentación por encima de cualquier duda razonable. Eran verdaderos artesanos. Lástima que un proyecto de estas características, haya durado tan poco y haya llegado a un público minoritario. Por suerte a mí me llegó justo en el momento del cambio del vinilo al sonido digital y pude comprar bastante material en vinilo, del cual NUNCA ME DESPRENDERÉ (pese a la crísis...y pese a los números rojos de mi cuenta corriente). Caben destacar las series numeradas en vinilo multicolor, verdaderas joyas e incunables...Un saludo y a seguir buscando!!!
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