martes, 7 de abril de 2009

El cerdo volador de Pink Floyd

Existen cientos de maravillosas portadas de discos dentro de la historia del rock, de las cuales algunas (o muchas) pueden ser consideradas como míticas. Para alcanzar esta condicion aparte del impacto visual tienen que tener un algo más... Asi el “London Calling” de The Clash con Paul Simonon destrozando el bajo o el bebe buceando en “Nevermind” de Nirvana son la imagen un movimiento, los Beatles cruzando el paso de cebra en “Abbey Road” es la foto que todo amante del rock que visita Londres se hace tratando de emularles o el plátano de Warhol y la campana tubular que se convierten desde una portada en la marca de identidad de un artista.

Personalmente creo que “Animals” no es el mejor disco de Pink Floyd, pero por contiene en su portada ese algo que la convierte en la más representativa de la banda y aporta el símbolo que todo aficionado a la música identifica indiscutiblemente con ellos: el cerdo volando. Como todas las anteriores se encargo al estudio “Hipgnosis” que la diseñaran, pero cuando estos presentaron sus propuestas resultó que por primera vez al grupo no les gustaron. Decidieron entonces desarrollar una idea de Roger Waters que consistía en un cerdo hinchable entre las chimeneas de la “Battersea Power Station” de Londres como símbolo de codicia y poder.

Desde “Hipgnosis” propusieron fotografiarlos por separado y luego incorporar la imagen del cerdo, pero la banda quería una foto real por lo que se preparó todo para que pudiera llevarse a cabo. Se utilizo un zeppelín con la forma del animal de 12 metros de longitud que habían mandado construir para usar en la gira de “Animals” y de preparó todo para el gran día. El 2 de diciembre de 1976 estaba todo dispuesto para tomar la instantánea, 11 fotógrafos colocados en lugares estratégicos, los responsables de dirigir con grandes cuerdas al cerdo, un equipo de grabación para tomar imágenes para proyectar durante los conciertos... e incluso un tirador profesional por si tenia que disparar al globo en caso de soltarse.

Pero cuando llegó el momento de inflarlo resultó imposible y tuvieron que posponerlo todo, aunque al menos se tomo la imagen de la fabrica con un cielo nublado que se ve en la portada. Al día siguiente amaneció despejado pero viento y una racha de aire provocó que el cerdo se soltase, pero como ese día el tirador no se había presentado, el animal empezó a sobrevolar libremente la capital londinense. La proximidad del aeropuerto de Heathrow provoco múltiples incidentes con algunos aviones que trataban de aterrizar hasta el punto de que durante una hora tuvo que cerrarse su espacio aéreo.

Al final, como había propuesto desde el principio “Hypgnosis”, tuvo que hacerse un montaje aunque eso si el coste fue muchísimo más elevado. El cerdo (que en realidad era una cerda) se convirtió en su seña distintiva y su presencia fue obligada desde entonces en todos sus conciertos. Como última curiosidad comentaré que Waters intentó impedir que sus antiguos compañeros reunificados lo usaran en su gira de 1987 alegando que tenia los derechos de esa imagen. Como el inflable original era una hembra, a partir de ese momento empezó a lucir unos enormes testículo (lo importante era que se vieran bien) para eludir la posible demanda del que fuera su líder durante 15 años. Es una pena que el cerdo no vaya a volar nunca más, aunque eso si, las generaciones venideras si alguna vez sobre sus cabezas lo ven aparecer recordaran en el acto que existió una banda llamada Pink Floyd.

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