Tal día como ayer de hace 39 años Paul McCarney anuncio la separación de los Beatles, aunque no es la única efeméride del grupo que se celebra en esta fecha ya que 8 antes, en 1962, Stuart Sutcliffe, su primer bajista, moría de una hemorragia cerebral en Hamburgo. Para muchos él es el quinto beatle pero, como ese título también se lo han adjudicado a lo largo de los años a Pete Best (su primer batería), Billy Preston (teclista en las sesiones de “Let it be”), Brian Epstein (su manager), George Martin (su productor) o Neil Aspinall (jefe de Apple Corps), yo no lo usaré ya que, aunque hizo cosas para merecerlo, considero que ese título honorífico le corresponde a Martín. A pesar de eso su influencia es tal que hoy ofreceré unos retazos de su vida en común con la banda más importante de la historia.
En 1959 tras vender unas pinturas, el joven estudiante de la escuela de arte de Liverpool Stuar Sutcliffe se deja convencer por su compañero de piso y estudios John Lennon y el amigo de este Paul McCarney para invertir esas 65 libras en un bajo e incorporarse a su banda (que se completaba con George Harrison y Pete Best). No sabia tocar así que las primera semanas las dedicaron a enseñarle a manejar el instrumento, aunque de esa época es cuando surge el nombre beatle. Cuenta la leyenda que fue Stu el que en una noche de juerga con John (que buscaba un nombre con doble sentido al estilo de The Crickets de Buddy Holly que significa los grillos, pero que también es un juego) propuso el nombre que venia de un juego de palabras entre “beetles” (escarabajos en ingles) y “beatles” (los que hacen beat).
En agosto de 1960 recalaron en el “Indra Club” de Hamburgo en el que prácticamente por el alojamiento (en un lugar infecto) y la comida tocaban durante horas ante un público al que no le interesaba lo que sucedía en el escenario. A ellos les sirvió para curtirse y dominar las tablas y a Stu para conocer a la fotógrafa Astrid Kirchherr (al parecer inspiradora del corte de pelo que llevaban en la primera época) con la que al poco tiempo se fue a vivir. Gracias a una sustitución de una banda en un local próximo llamado “Kaiserkeller” consiguieron una oferta para un sitio con prestigio en la ciudad, por lo que cuando termino su primer contrato empezaron a actuar en el “Top Ten” aunque resentido su anterior jefe los denuncio, y como George era menor, los deportaron a su país.
Durante un tiempo actuaron en locales de su ciudad, y cuando Harrison alcanzó la mayoría de edad, regresaron a Hamburgo para cumplir su contrato en el “Top Ten”. Allí participaron en su primera grabación acompañando a Tony Sheridan, pero las largas jornadas de trabajo hicieron que una vez cumplidos sus compromisos decidieran regresar a Liverpool. Cuentan (como anécdota clave en el desarrollo final de esta historia) que después de uno de los conciertos de esta gira el grupo se metió en una pelea callejera de la que la peor parte se la llevó Stu con un golpe en la cabeza y por el que desde ese momento empezó a tener fuertes dolores. El tenia claro que no era músico y que con lo que realmente se sentía feliz era con la pintura por lo que aprovecho la ocasión para abandonar el grupo y quedarse allí con Astrid.
En los meses siguientes a su retorno de Alemania, y gracias fundamentalmente a sus salvajes conciertos en “The Cavern”, Brian Epstein se convirtió en su manager y finalmente consiguieron grabar una maqueta para DECCA. En cierta medida Stu pudo ser partícipe este primer triunfo de sus ex compañeros ya que regresó a Liverpool para visitarlos durante unos días. Pero la discográfica rechazó la cinta y el grupo se sintió tan decepcionado que decidieron hacer una mini gira por Hamburgo, pero cuando aterrizaron se encontraron que un para de días antes, el 10 de abril de 1962, Stu había muerto de una hemorragia cerebral con apenas 21 años. Según Astrid cuando dio a la banda la triste noticia, Pete Best rompió a llorar, Paul la abrazó para consolarla, y John enloqueció tanto que rió hasta llegar al llanto... En 1994 su historia y la relación con los Beatles se contó en la película “Backbeat”
En 1959 tras vender unas pinturas, el joven estudiante de la escuela de arte de Liverpool Stuar Sutcliffe se deja convencer por su compañero de piso y estudios John Lennon y el amigo de este Paul McCarney para invertir esas 65 libras en un bajo e incorporarse a su banda (que se completaba con George Harrison y Pete Best). No sabia tocar así que las primera semanas las dedicaron a enseñarle a manejar el instrumento, aunque de esa época es cuando surge el nombre beatle. Cuenta la leyenda que fue Stu el que en una noche de juerga con John (que buscaba un nombre con doble sentido al estilo de The Crickets de Buddy Holly que significa los grillos, pero que también es un juego) propuso el nombre que venia de un juego de palabras entre “beetles” (escarabajos en ingles) y “beatles” (los que hacen beat).
En agosto de 1960 recalaron en el “Indra Club” de Hamburgo en el que prácticamente por el alojamiento (en un lugar infecto) y la comida tocaban durante horas ante un público al que no le interesaba lo que sucedía en el escenario. A ellos les sirvió para curtirse y dominar las tablas y a Stu para conocer a la fotógrafa Astrid Kirchherr (al parecer inspiradora del corte de pelo que llevaban en la primera época) con la que al poco tiempo se fue a vivir. Gracias a una sustitución de una banda en un local próximo llamado “Kaiserkeller” consiguieron una oferta para un sitio con prestigio en la ciudad, por lo que cuando termino su primer contrato empezaron a actuar en el “Top Ten” aunque resentido su anterior jefe los denuncio, y como George era menor, los deportaron a su país.
Durante un tiempo actuaron en locales de su ciudad, y cuando Harrison alcanzó la mayoría de edad, regresaron a Hamburgo para cumplir su contrato en el “Top Ten”. Allí participaron en su primera grabación acompañando a Tony Sheridan, pero las largas jornadas de trabajo hicieron que una vez cumplidos sus compromisos decidieran regresar a Liverpool. Cuentan (como anécdota clave en el desarrollo final de esta historia) que después de uno de los conciertos de esta gira el grupo se metió en una pelea callejera de la que la peor parte se la llevó Stu con un golpe en la cabeza y por el que desde ese momento empezó a tener fuertes dolores. El tenia claro que no era músico y que con lo que realmente se sentía feliz era con la pintura por lo que aprovecho la ocasión para abandonar el grupo y quedarse allí con Astrid.
En los meses siguientes a su retorno de Alemania, y gracias fundamentalmente a sus salvajes conciertos en “The Cavern”, Brian Epstein se convirtió en su manager y finalmente consiguieron grabar una maqueta para DECCA. En cierta medida Stu pudo ser partícipe este primer triunfo de sus ex compañeros ya que regresó a Liverpool para visitarlos durante unos días. Pero la discográfica rechazó la cinta y el grupo se sintió tan decepcionado que decidieron hacer una mini gira por Hamburgo, pero cuando aterrizaron se encontraron que un para de días antes, el 10 de abril de 1962, Stu había muerto de una hemorragia cerebral con apenas 21 años. Según Astrid cuando dio a la banda la triste noticia, Pete Best rompió a llorar, Paul la abrazó para consolarla, y John enloqueció tanto que rió hasta llegar al llanto... En 1994 su historia y la relación con los Beatles se contó en la película “Backbeat”
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