Yo amé a Oasis entre 1994 y 1997. Lo hice hasta el punto de, en la era preinternet, gastarme un pastón en buscar y encontrar sus dos primeros discos en vinilo (dobles con temas no editados en CD) cuando aquí ya no se editaban y en el resto de Europa se hacia en tiradas muy limitadas. Recuerdo “Definitely maybe” como un soplo de aire fresco tras años de grunge y generación X, y “What’s the story…” como una explosión pop cuando parecía imposible que este genero volviese a generar una obra maestra capaz de copar de nuevo lo más alto de las listas (ahora se sabe que no, pero tal y como estaba el panorama en 1995…).
Además es que, cada uno de los singles que publicaron, incluían tres temas inéditos que en muchos casos superaban con creces los que aparecían en los discos. En total fueron medio centenar de canciones las editaron en menos de dos años y que supusieron, probablemente, el inicio de carrera más fulgurante y artísticamente más redondo desde los Beatles. Desde un barrio obrero de Manchester conquistaron el mundo y parecía que, de seguir esa progresión y ritmo creativo, marcarían una época y llegarían a convertirse en la leyenda que habían soñado…
Pero llegó “Be here now” que nos demostró que eran de este mundo, y desde entonces poco es lo que han aportado al margen de alguna buena canción y cientos de noticias en las que uno u otro se despachaba a gusto contra su hermano declarando su odio eterno y la imposibilidad de seguir trabajando con el… Cuando en la grabación del unplugged para la MTV Liam los dejo tirados por un supuesto problema de voz y Noel declaró que no volvería a tocar con su hermano, he de confesar que yo me alegré ya que nunca me convenció ni su estilo chillón ni su actitud de niñato engreído (además la voz del mayor de los Gallagher no está nada mal y por lo visto esa noche a las canciones las sentaba mucho mejor que la otra).
Si Noel hubiese cumplido su palabra e iniciado una carrera en solitario tal vez las cosas no habrían sido muy distintas en lo musical y sus discos habrían sido igual de flojos, pero al menos nos hubiesen evitado el esperpento en el que se convirtió la banda por los choques continuos entre los hermanísimos. Al menos en los últimos tiempos en directo han recuperado el tono de sus inicios, y es que, con un poderoso repertorio (un par de temas decentes por disco y sus dos primeros trabajos dan para un show al que no ponerle pegas en ese aspecto) como el que tienen, era de auténticos idiotas no sacarle provecho y arrastrarse durante casi una década como han estado haciendo.
Y como de lo musical poco se podía contar, el enfrentamiento fraternal empezó a llenar portadas de tabloides en las islas y lo que en un primer momento pareció no afectarles acabó trasladándose al día a día de la banda y a los conciertos en los que daba la sensación que el único objetivo que tenían en la vida era joderse el uno al otro. Ni que decir tiene que empezaron a aparecer cada poco tiempo los rumores de separación que yo, tras la primera vez que me la colaron, no volví a tomarme en serio… Hasta ahora…
A finales de agosto por un nuevo problema en la garganta de Liam (cada vez que tenían movida entre ellos le pasaba lo mismo) se suspendió el concierto que iban a dar en Paris y los que les faltaban para acabar la gira. He leído varias declaraciones de Noel en las que da a entender que esta ha sido la gota que ha colmado el vaso y que lo que tenia que haber ocurrido hace más de 10 años iba a suceder ahora. Se sabe desde hace tiempo que tiene un disco escrito (y seguramente grabado) y no me extrañaría que esta última niñería de su hermano le haya servido para dar el paso que antes no se había atrevido.
El tiempo dirá, y en los próximos meses veremos si me han vuelto a engañar como a un crío o esta vez el fin de Oasis es una realidad. Lo que en 1996 hubiese sido una bomba informativa y un drama para millones de fans, ahora, de confirmarse, será una noticia más dentro del telediario de turno que hará que alguien derrame alguna lagrimita pero poco más. Por el contrario, a poco que haya aprendido de sus errores y las canciones que tenga merezcan la pena, Noel (que al fin y al cabo es el compositor de la práctica totalidad de los temas de la banda) podrá darnos por fin una nueva alegría que mitigue un poco los chascos a los que últimamente nos habían acostumbrado.
Además es que, cada uno de los singles que publicaron, incluían tres temas inéditos que en muchos casos superaban con creces los que aparecían en los discos. En total fueron medio centenar de canciones las editaron en menos de dos años y que supusieron, probablemente, el inicio de carrera más fulgurante y artísticamente más redondo desde los Beatles. Desde un barrio obrero de Manchester conquistaron el mundo y parecía que, de seguir esa progresión y ritmo creativo, marcarían una época y llegarían a convertirse en la leyenda que habían soñado…
Pero llegó “Be here now” que nos demostró que eran de este mundo, y desde entonces poco es lo que han aportado al margen de alguna buena canción y cientos de noticias en las que uno u otro se despachaba a gusto contra su hermano declarando su odio eterno y la imposibilidad de seguir trabajando con el… Cuando en la grabación del unplugged para la MTV Liam los dejo tirados por un supuesto problema de voz y Noel declaró que no volvería a tocar con su hermano, he de confesar que yo me alegré ya que nunca me convenció ni su estilo chillón ni su actitud de niñato engreído (además la voz del mayor de los Gallagher no está nada mal y por lo visto esa noche a las canciones las sentaba mucho mejor que la otra).
Si Noel hubiese cumplido su palabra e iniciado una carrera en solitario tal vez las cosas no habrían sido muy distintas en lo musical y sus discos habrían sido igual de flojos, pero al menos nos hubiesen evitado el esperpento en el que se convirtió la banda por los choques continuos entre los hermanísimos. Al menos en los últimos tiempos en directo han recuperado el tono de sus inicios, y es que, con un poderoso repertorio (un par de temas decentes por disco y sus dos primeros trabajos dan para un show al que no ponerle pegas en ese aspecto) como el que tienen, era de auténticos idiotas no sacarle provecho y arrastrarse durante casi una década como han estado haciendo.
Y como de lo musical poco se podía contar, el enfrentamiento fraternal empezó a llenar portadas de tabloides en las islas y lo que en un primer momento pareció no afectarles acabó trasladándose al día a día de la banda y a los conciertos en los que daba la sensación que el único objetivo que tenían en la vida era joderse el uno al otro. Ni que decir tiene que empezaron a aparecer cada poco tiempo los rumores de separación que yo, tras la primera vez que me la colaron, no volví a tomarme en serio… Hasta ahora…
A finales de agosto por un nuevo problema en la garganta de Liam (cada vez que tenían movida entre ellos le pasaba lo mismo) se suspendió el concierto que iban a dar en Paris y los que les faltaban para acabar la gira. He leído varias declaraciones de Noel en las que da a entender que esta ha sido la gota que ha colmado el vaso y que lo que tenia que haber ocurrido hace más de 10 años iba a suceder ahora. Se sabe desde hace tiempo que tiene un disco escrito (y seguramente grabado) y no me extrañaría que esta última niñería de su hermano le haya servido para dar el paso que antes no se había atrevido.
El tiempo dirá, y en los próximos meses veremos si me han vuelto a engañar como a un crío o esta vez el fin de Oasis es una realidad. Lo que en 1996 hubiese sido una bomba informativa y un drama para millones de fans, ahora, de confirmarse, será una noticia más dentro del telediario de turno que hará que alguien derrame alguna lagrimita pero poco más. Por el contrario, a poco que haya aprendido de sus errores y las canciones que tenga merezcan la pena, Noel (que al fin y al cabo es el compositor de la práctica totalidad de los temas de la banda) podrá darnos por fin una nueva alegría que mitigue un poco los chascos a los que últimamente nos habían acostumbrado.
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